El Gobierno ha pactado con los sindicatos elevar el salario mínimo interprofesional (SMI) hasta casi los 1.000 euros en 14 pagas desde el 1 de enero de 2022, tras una negociación que ha concluido sin el acuerdo de la patronal. Este incremento, anunciado este miércoles por la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha sido negociado con los agentes sociales y satisface las demandas de los sindicatos, que reclamaban los 1.000 euros.
Así, pasa a ser de 965 euros brutos a los 1.000 euros en 14 pagas. Pero esta subida no afectará a todos los trabajadores, sino a los que cobren ese SMI. Por tanto, el resto de trabajadores cuyo sueldo sea superior a los 1.000 euros no verán aumentado su salario. Sin embargo, pese a ello podrían beneficiarse indirectamente de esta medida, ya que el SMI afecta a diferentes contingencias. De esta manera, se verán aumentadas la protección del salario en caso de concurso de acreedores o la cantidad de salario que no puede ser embargada, según informa ABC. Gracias a ello, aunque los trabajadores con un salario medio no verán reflejada esta subida en su nómina, sí que saldrán beneficiados de esta medida.
Según publica El Economista, el incremento también tiene dos consecuencias que afectan directamente a las pensiones. En primer lugar, el aumento del SMI implica un crecimiento de las cotizaciones, ya que al aumentar el salario de los trabajadores lo hacen también sus cotizaciones sociales. De la misma manera, también se producirá esta subida en las bases de cotización mínimas. En segundo lugar, las bases reguladores de los trabajadores sufrirán el mismo efecto. Estas sirven de referencia para calcular las pensiones de jubilación (el promedio de las bases de cotización de los últimos 24 años), por lo que al incrementarse los salarios mínimos también lo harán estas bases. Con ello, aumentará el gasto del sistema en pensiones, ya que al ser más altas las bases de cotización estas prestaciones (junto a otras como las de incapacidad permanente) serán de una cuantía superior.
La subida del SMI también la notarán los autónomos. Entre este aumento y la reforma de las pensiones, los autónomos verán como sus cuotas crecerán. Aunque esta subida en las cuotas de los trabajadores por cuenta propia estaba previstas para 2021, la pandemia la aplazó. En 2022, subirán las cuotas por cese de actividad y contingencias profesionales de un 0,8% a un 0,9& y de un 1,1% a un 1,3%, respectivamente. Por tanto, las cuotas subirán un 0,3%, alcanzando el 30,6%.
