El juez que investiga la muerte en Almería de Cheik T.K., el hombre que quedó atrapado en su vehículo en un paso subterráneo durante las riadas de 2019, ha acordado el sobreseimiento provisional de la causa al concluir que no hay "conducta negligente o imprudente en el actuar de la Policía Local y, por ende, del ayuntamiento" ya que, según sostiene, "iniciaron la adopción de medidas preventivas consistentes en el cierre" del túnel "incluso antes de la declaración de aviso naranja" por parte de la Aemet.
El magistrado David Villagrá indica en el auto de archivo, consultado por Europa Press, que la versión aportada por la Policía Local en su informe al juzgado es "corroborada" por el informe de la Delegación de la Junta en Almería, a la que ofició el pasado noviembre para que detallase la "fecha y hora exacta" de la "declaración de emergencia" por lluvia los días 12 y 13 de septiembre de 2019, y la evolución en esa declaración de los niveles hasta que el cese de esa situación.
Según recoge, del informe de la Junta andaluza "se desprende que, efectivamente, la Aemet había emitido tres boletines de fenómenos metereológicos de 'situación de aviso amarillo' a las 09,14, 21,49 y 22,04 horas para Almería capital y Poniente el día 12 de septiembre, y, posteriormente, un 'aviso nivel naranja' a las 05,52 horas del día 13".
Añade el juez que, a la vista de esto, no puede apreciarse "negligencia municipal", sino "todo lo contrario", ya que, según remarca, iniciaron la adopción de medidas preventivas consistentes en el cierre del paso subterráneo de la carretera de Níjar por la parte este, frente al local Muebles Mago, "incluso antes de la declaración del aviso naranja por parte de la Aemet".
En concreto, el informe de la Policía Local afirma que, en esa madrugada, una vez que se cerró el túnel de la Goleta, dos agentes "se desplazaron para cerrar el paso subterráneo" donde ocurrió la muerte de Cheik T.K. "comenzando por la entrada de parte este, terminando esta y debiendo abandonar el lugar con motivo de un requerimiento de urgencia, a las 05,27, para prestar auxilio inmediato a una señora que había quedado atrapada en la Rambla de El Alquián".
Señala, asimismo, que "tan solo" existían "en días anteriores" avisos amarillos de la Aemet y que "el aviso nivel naranja llegó vía mail a las 05,52 horas, cuando ya había pasado la situación de lluvia acontecida durante la madrugada".
Cabe recordar, no obstante, que el servicio unificado de emergencias 112 informó de que la Junta de Andalucía en Almería había activado el 12 de septiembre a las 23,31 horas la Situación 1 del Plan de Emergencias ante el Riesgo de Inundaciones (PERI) e indicó que este nivel hacía alusión "a la presencia de anegaciones en zonas localizadas cuya atención puede quedar asegurada mediante el empleo de los medios y recursos locales".
Para fundamentar este nuevo archivo provisional de la causa penal, reabierta por resolución de la Audiencia Provincial de Almería, el titular del Juzgado de Instrucción 5 de Almería apunta, por otro lado, que el "desgraciado accidente" que acabó con la vida de Cheik T.K. acaeció "con posterioridad a inicio de las medidas preventivas señaladas por los agentes de la Policía Local", pero también asegura que no se puede "determinar la hora exacta del fallecimiento" por "no existir cámaras de vigilancia" en la zona que puedan hacerlo.
Se remite, así, a los informes médicos forense que sitúan la hora del deceso de la víctima a las "05,30 horas aproximadamente" y hace suyo el criterio del anterior juez instructor al estimar que el siniestro se debió a que el fallecido "ante la tremenda tromba de agua" que caía "debió de haber acomodado su conducción a las condiciones climatológicas y haber evitado entrar en el paso subterráneo".
"Sobre todo, habida cuenta de que por superficie existe un carril alternativo para la conducción, y así no pasar por el túnel", según remarca el auto, de 24 de febrero.
Concluye que tampoco es posible "investigar responsabilidad penal" del Ayuntamiento de Almería "por no existir barreras móviles que impidieran el paso de vehículos a motor ante imprevistos" al no haber quedado acreditado "en modo alguno" que exista reglamento, norma, disposición u ordenanza alguna "que obligue" a colocar dichas barras movibles que impidan el paso. Además, sostiene que esta cuestión "es más propia " de una reclamación administrativa.
El consistorio capitalino concluyó en agosto de 2020 las obras para el cierre automático de los túneles de La Goleta y del cruce de la Avenida del Mediterráneo y Carretera de Níjar, este último donde se produjo el accidente mortal.
Se instalaron paneles que informan de si túnel está abierto o cerrado, señales luminosas en ambos carriles a 50 metros y una barrera luminosa con cierre automático en la propia boca de los túneles.
El mismo día 13 de septiembre, el alcalde de Almería, Ramón Fernández-Pacheco, aseguró que los hechos se habían producido a las 5,38 horas "cuando los agentes procedían a balizar el acceso al túnel", al que entraron "dos vehículos a gran velocidad" y se refirió a ese túnel como "una balsa de tormentas" que dispone de un balizamiento de seguridad para restringir el tráfico rodado cuando se producen fuertes lluvias.
Días después, el Ayuntamiento trasladó que había encargado una serie de informes para determinar los motivos que habrían impedido balizar el túnel. En concreto, el objetivo era indagar los motivos por los que no se ejecutó con anterioridad la orden dada "horas antes" --ya con el preaviso de alerta por temporal-- de cerrar el acceso al paso subterráneo, y dirimir si el sistema de evacuación con el que cuenta el túnel respondió correctamente.
Indicó, asimismo, que, a través de los datos que se obtuvieran sobre la actuación de la Policía Local, Bomberos y Protección Civil, se pretendía poner coto a las diferentes versiones ofrecidas sobre el incidente y concretar en el tiempo la secuencia de hechos.