El pacto de Gobierno entre PSOE y Ciudadanos al frente del Ayuntamiento de Sanlúcar está en el punto de mira desde hace unas semanas, cuando el PP de la localidad comenzó a hacer alusión a una posible crisis interna en el seno de la formación naranja.
El origen de estas acusaciones fue la baja médica de uno de los concejales de la formación naranja, Jesús Ponce, delegado del área de Infraestructuras, que obligó a remodelar el Gobierno municipal, asumiento el primer teniente de alcalde, Javier Porrúa, las competencias de este al frente de Obras y Servicios, así como la Limpieza municipal. Era la segunda remodelación llevada a cabo en el Gobierno municipal por parte de los concejales de Ciudadanos, después de que la concejal de Urbanismo, Lucía Rodríguez, diera a luz hace unos meses, asumiento sus competencias su compañera de partido, Ana Sumariva.
Estos cambios motivaron las críticas de la oposición hacia una posible fractura interna de la formación, extremo que no ha podido ser confirmado por este medio. Sin embargo, sobre lo que sí se ha pronunciado el primer teniente de alcalde, Javier Porrúa, es sobre la noticia publicada en La Voz del Sur, en la que señalaban la apertura de expediente disciplinario al que fuera cabeza de lista de la formación naranja en las últimas municipales. El concejal portavoz de Cs Sanlúcar ha asegurado a este periódico que no existe ningún tipo de medida disciplinaria contra él por culpa de su partido, tal y como había asegurado ese medio. De hecho, Porrúa ha confirmado este hecho con la dirección provincial del partido.
El portavoz de Cs cree que esos rumores en torno a su persona pueden tener su origen en los cambios internos que pretende llevar a cabo en el seno del grupo municipal tras tres años de legislatura. “Es normal que haya que refrescar responsabilidades, como han hecho nuestros socios de Gobierno”, ha asegurado Porrúa, al tiempo que ha constatado la estabilidad del acuerdo de Gobierno con el PSOE destacando los objetivos conseguidos para Sanlúcar en los últimos años “como la estabilidad económica municipal, acabando con la deuda heredada, la importante mejora de las instalaciones deportivas o nlograr el nombramiento de Sanlúcar como Capital Española de la gastronomía”.
