Se estrena como director del evento literario más importante de la ciudad, la 37 edición de la Feria del Libro, con una línea de trabajo basada en su internacionalización. Una completa programación que integra diversos ámbitos de la cultura: música o documentales, con autores y autoras de renombre, adaptándose a las nuevas demandas y lectores al acercarse también al público joven.
Todo ello conjugado con una severa apuesta por elevar la calidad y la capacidad lectora de aquellas personas que se acerquen en estos días a los diversos espacios del Baluarte de la Candelaria.
Alejandro Luque (Cádiz, 1974) es periodista y escritor, fundador de la revista digital M’Sur, y ha codirigido durante más de diez años la revista literaria Caleta. Ha publicado poemas en Armas gemelas, ensayos, Palabras mayores: Borges y Quiñones, 25 años de amistad, relatos como La defensa siciliana (Premio Alfonso Cossío. Ateneo de Sevilla) y un cuaderno de viajes, Viaje a Sicilia con un guía ciego, entre otros títulos.
¿Qué tiene de especial esta edición de la Feria?
–Todas las ferias de Cádiz son especiales. La de este año ha apostado por la internacionalización, con autores de una decena de países. Y por crecer en ambición, ampliando horarios y actividades, ya que el Baluarte no permite crecer demasiado en tamaño. Esas serían dos de las señas de identidad de este 2022.
¿La poesía tiene un lugar destacado?
–Siempre. No solo de la mano de autores consagrados como Ioana Gruia, Juan Lamillar, Pedro Sevilla o las portuguesas Joana Espain Oliveira y Sara Martins, o recordando a nuestro Caballero Bonald, sino dando espacio también a nuevas voces, como las de los jóvenes de la Poetry Slam Gadir.
¿Cómo ha sido programar esta Feria, este año, en Cádiz?
–A pesar del poco tiempo, ha sido un placer gracias al respaldo del equipo de la Fundación Municipal de Cultura y demás agentes implicados. Todo el mundo, autores y editoriales, están encantados de venir a nuestra ciudad, a una Feria pequeña en comparación con las de las grandes capitales, pero que va en ascenso y cuenta con un público de mucha calidad.
¿Cómo ha sido volver a trabajar en tu ciudad?
–Nunca me he marchado del todo de Cádiz, pero después de 17 años en Sevilla y conociendo cómo se trabaja en otros muchos lugares, me apetecía mucho compartir con mis vecinos algo de lo aprendido en este tiempo. Eso ha sido muy estimulante para mí.
Cuéntanos los platos fuertes....
–Están los nombres llamativos, Manuel Vilas, Rosa Montero, Máximo Huerta, Isaac Rosa, Jesús Carrasco, Sara Mesa, Blue Jeans… Pero también otros de mucho peso como Mathias Enard, todo un premio Goncourt, o los mexicanos Jorge Volpi y Brenda Navarro, por citar algunos. Y un montón de gaditanos y andaluces que publican al máximo nivel, Benito Olmo, Tocornal, Andreu, Palma, Rosa Gil… También destacaría el homenaje a Nacho, el inolvidable creador de Goomer.
En esta edición, una especial mención ‘cambalachera’...
–Sí, decidimos rebautizar los espacios del Baluarte durante la Feria con nombres de maestros gaditanos (Pilar Paz, Quiñones, Antonio Hernández, Carlos Álvarez, Julio Mariscal) hasta que reparamos en que el escenario no tenía nombre. Se lo dedicamos a Hassan Assad, del Cambalache, por todo lo que ha hecho en estas décadas por la cultura gaditana y, como él mismo diría, “por la paz mundial”.
Un compendio entre libros, música, documentales... con lugar para los más pequeños...
–Si la Feria -si Cádiz- tiene un futuro, pasa por ellos. Hay que familiarizarlos con los libros desde que nacen. La Feria estaba envejeciendo, quizá como nuestra sociedad, y había que hacer una apuesta fuerte por los nuevos lectores. Además, la ludoteca permite a los padres poder pasear, comprar libros o asistir a actividades sin tener que estar pendiente de sus hijos.
¿Qué esperas conseguir con esta Feria del Libro?
–Para la Feria misma, un subidón de autoestima. Para los visitantes, disfrute. Para los libreros y editores, buenas ventas y nuevos públicos. Para los escritores, encuentros felices con colegas y lectores. Para el sector del libro, un poco más de unidad.
¿Consideras que el libro ocupa un lugar importante en la actualidad?
–Fundamental. Es la base de la cultura. Con cultura somos más felices, pero sin ella, nos vamos a pique. No hay término medio.
Eres periodista cultural con una trayectoria muy prolífica, ¿cuáles son tus proyectos de futuro?
–A medio y largo plazo, compaginar mi profesión con algunos proyectos literarios que tengo entre manos. Pero antes, hacer lo que no he podido estos meses: leer tranquilamente, leer mucho.