La Sanidad, a través del Sistema Nacional de Salud, tiene que basarse en unos principios básicos. Que sea universal, es decir, para todos con independencia de sus ingresos, raza, sexo, edad, etc.. También tiene que ser solidaria para que se beneficie más quien más lo necesite, que sea comunitaria y no individualista, y por último, justa garantizando el acceso de la ciudadanía a las prestaciones médicas necesarias en cada caso. En definitiva, la población tiene que disfrutar de una igualdad en el acceso a los servicios sanitarios y aprovechar los recursos, que además tienen que ser efectivos. La oferta y la demanda de la asistencia sanitaria son el mayor escollo que encuentra nuestra sanidad. Por culpa de la pandemia la salud de los españoles ha empeorado y la sanidad pública desde el año 2003 no había registrado listas de espera con tantos pacientes pendientes de una operación quirúrgica.
Así lo refleja el último informe del Ministerio de Sanidad de fecha 31 de diciembre de 2021, cuando existían 706.740 pacientes pendientes de una operación, lo que supone 56.000 más que el año anterior. Además, ha aumentado el tiempo medio de espera para operarse que se ha situado de media en España en 123 días, con un porcentaje del 20 % de espera para más de 6 meses, 7 puntos menos que hace un año pero justificado por el retraso en el diagnóstico con la pandemia. También existe variaciones en las listas de espera por comunidades, en Aragón tardan unos 183 días en ser operados, los catalanes 156 y los extremeños y canarios 145 días. En el lado opuesto con menos atasco en los quirófanos se encuentra Melilla con 40 días de espera, País Vasco con 71 y Madrid con 73 días.
Si hablamos de las especialidades traumatología es la más colapsada con casi 180.000 pacientes en lista de espera, le sigue oftalmología con 150.000 pacientes y cirugía general y digestiva con 132.000. Los procesos de más a menos demandados son cataratas, hernia inguinal y prótesis de rodilla. En datos, por ejemplo en Ceuta, se tarda más de 8 meses en recibir una prótesis de cadera, mientras que en el País Vasco se tarda 78 días. Una operación de cataratas tarda 40 días en Melilla y 105 días en Castilla La Mancha. La cirugía de varices supone una espera de 213 días en Cantabria, mientras que en Galicia esperan 51 días y en Madrid 70 días de media.
Con estos datos, nuestros derechos en el Sistema Nacional de Salud se ven pisoteados y discriminados según donde nazcas, residas o vivas. Estos datos de espera de intervención quirúrgica empiezan a contar desde el momento en que el especialista indica la intervención, pero la desesperación de los pacientes empieza mucho antes porque los tiempos para acceder a las consultas externas también son muy elevados. Sigan sumando, para una primera consulta de un especialista los pacientes esperaron en el 2021 una media de 89 días y más de la mitad de ellos la cita era con tiempo superior a dos meses. Una vez más Aragón alcanzaba la peor cifra con 160 días de demora, casi tres veces más que en Madrid o Galicia donde la espera fue de 56 días, siendo la mejor comunidad el País Vasco con 34 días y en el caso de Andalucía 105 días. Por especialidades traumatología, neurología y dermatología, en este orden, son las que tienen mayor lista de espera. En atención primaria es difícil obtener datos muy fiables, pero los propios pacientes aseguran que el tiempo medio de espera es de unos 6 días y solo 12 de cada 100 personas fueron atendidas en el mismo día.
A pesar de estos datos, 7 de cada 10 pacientes mayores de 18 años opinan que el sistema sanitario público en España funciona bien o muy bien, aunque necesita algunas reformas como una mayor inversión económica y el aumento de las plantillas. Así que algo haremos bien los sanitarios para no tener tan descontentos a los pacientes a pesar de la espera. No queda otra mientras que no se cuide y se invierta más en Sanidad, nos toca ser pacientes por padecer y pacientes por llenarnos de paciencia.
