El equipo de Gobierno consultará a los vecinos de la calle Madre de Dios para que estos opinen a la hora de determinar la propuesta que finalmente se escogerá para la remodelación del firme.
Así lo ha anunciado la concejala de Obras y Urbanismo, Verónica Morillo, quien ha indicado que con independencia de los trámites administrativos que se siguen en el Ayuntamiento en aras de reclamar a la empresa adjudicataria por deficiencias en la ejecución de la obra, un asunto que probablemente acabe desembocando en un litigio judicial, el Consistorio “va a llevar a cabo una intervención paralela” dado el mal estado que presenta el adoquinado de la calle.
“Hay dos propuestas distintas dependiendo del tipo de pavimento, y por eso queremos mantener una reunión con los vecinos para que ellos participen en la decisión final que se adopte y, una vez que se tome, se proceda a la tramitación del expediente de contratación lo antes posible”, afirmó.
Los problemas con el firme de la calle Madre de Dios se remontan a las obras de remodelación del mismo, ya que apenas unas semanas después de su finalización comenzaron a aparecer desperfectos que motivaron las quejas vecinales. Precisamente, el propio alcalde, Esteban Morales, opinó al respecto hace unos meses, afirmando que dicha reparación debía ser costeada por la empresa, “ya que entendemos que más allá del plazo de garantía de un año, esa obra en dos años no puede tener el aspecto que tiene”, achacable “más a una mala ejecución que a otro tipo de problema”.
Morales no se quedó ahí y avanzó su deseo de que la empresa respondiese satisfactoriamente a la petición del Consistorio, ya que en caso contrario “buscaremos la manera de que la respuesta sea positiva y exigible a la empresa”. No obstante, la situación parece enquistada, y visto lo visto parece que el Ayuntamiento, con independencia de continuar con la vía administrativa o judicial, no está dispuesto a que la calle siga estando como está y acometerá obras para mejorar el pavimento.