El Plan Infoca sigue en labores de vigilancia, con dos retenes de bomberos forestales y dos camiones autobomba sobre el terreno, en la zona afectada por el fuego de Los Guájares, en el que ardieron unas 5.100 hectáreas de la sierra de dicha localidad y en los municipios de Albuñuelas, El Valle, El Pinar y Vélez de Benaudalla, en el Valle de Lecrín, antes de darlo por extinguido oficialmente y retirar medios.
Así lo han indicado a Europa Press fuentes consultadas en el Infoca, que han explicado que estas labores de vigilancia van más allá de las primeras de remate y liquidación que se acometen tras dar por controlado un incendio. Así, desde hace más de una semana no ha sido necesaria ninguna salida de helicóptero para refrescar algún punto caliente.
El dispositivo está compuesto concretamente por 18 bomberos forestales, y uno o dos agentes de medio ambiente, que ejercen en este estadio la dirección de extinción, que se puede declarar incluso semanas después de que el fuego se diera por controlado, el pasado jueves, 15 de septiembre, a última hora, una semana después de que se declarara en un paraje de Guájar Alto.
Alcanza a todos los municipios en tanto desempeñan labores de vigilancia dentro de todo el perímetro por si pudiera descubrirse algún tocón con posible incadescencia bajo tierra. Estas mismas fuentes han agregado que la temperatura ha bajado notablemente por las noches en la zona, con lo que la humedad en la vegetación avanza, y con ello el refresco natural del terreno.
Mientras tanto, se cierran las recogidas de datos que darán lugar en los próximos días a un análisis pormenorizado del incendio, con la extensión definitiva del área afectada, y sigue abierta la investigación por las causas, barajándose distintas posibilidades, incluidas que pudiera haberse debido a alguna negligencia o que hubiera sido intencionado.
MÁS DE 20 MEDIOS AÉREOS PARA SOFOCARLO
En el fuego, que afectó a terrenos cultivables, y de matorral mediterráneo y pinos, llegaron a trabajar unos 250 efectivos terrestres junto a más de 20 medios aéreos para apoyar las tareas en lugares inaccesibles por tierra.
Previamente a su estabilización, la Junta tuvo que activar el nivel 1 del Plan de Emergencias por Incendios Forestales en la provincia, y se confinó a las pedanías de Ízbor y Acebuches, pertenecientes al término municipal de El Pinar.
Una quincena de vecinos permanecieron desalojados en prevención, nueve residentes en la zona del Barranco de la Zaza enclavado en El Pinar, más otras seis personas de un diseminado del mismo municipio.
