En comparecencia parlamentaria a petición del grupo popular, el consejero de Innovación, Martín Soler, explicó que la prórroga de esta orden incluirá una nueva línea de ayudas -que se instrumentalizarán en forma de aval sobre un préstamo a pagar en tres años- destinadas a aquellas empresas que, sin encontrarse en una situación de crisis, presenten problemas de circulante que les impida o dificulte atender sus obligaciones.
El acceso a esta nueva línea será incompatible con el de las dos existentes en el marco del programa de Ayudas a Empresas Viables con Dificultades Coyunturales, destinadas al salvamento de empresas en crisis (a través de préstamos y avales) o a la reestructuración de la entidad (con avales, préstamos o ayudas a fondo perdido).
Soler también indicó que las nuevas ayudas destinadas a financiar el circulante de las empresas con problemas de liquidez estarán dotadas de un máximo de 500.000 euros para cada una de las entidades receptoras.
El consejero realizó un balance del programa, desde su inicio en 2008, y señaló que desde ese año se han aprobado 115,6 millones de euros en ayudas para 161 empresas andaluzas con 9.000 empleados en total, de las cuales sólo una ha abandonado su actividad.
En relación a las solicitudes ya tramitadas o actualmente en trámite, un ocho por ciento pertenecen al sector agroalimentario, un 20 por ciento al de la construcción, un 27 por ciento al de la industria y un 44 por ciento al sector servicios.
Por su parte, el parlamentario popular Jorge Luis Ramos atacó durante su intervención el "exceso de burocracia" planteado por la administración autonómica respecto a la concesión de este tipo de ayudas.
Tras requerirle al consejero de Innovación la relación de empresas que han accedido a este programa, Ramos aseguró que "al menos" una de ellas, Corchos y Tapones de Andalucía S.A. (Cortansa) -cuyo propietario es el ex alcalde socialista de Cazalla de la Sierra (Sevilla), Ángel Rodríguez de la Borbolla,- ha empleado estas ayudas para financiar Expedientes de Regulación de Empleo (ERE).
"No parece saludable que estas ayudas se dediquen a solucionar los excedentes de plantilla", manifestó el parlamentario popular andaluz, y aseveró que "estamos ante una trampa".
Sobre esta cuestión, Soler reconoció que la sevillana Cortansa tiene en marcha un plan de salvamento que incluye la convocatoria de un ERE y que afecta a 19 trabajadores, si bien ha recalcado que esta medida se adoptó "de común acuerdo con los sindicatos".
Además matizó que un ERE "no es un despido", sino "un instrumento para que la compañía pueda racionalizar su plantilla durante algún tiempo", y anunció que la semana que viene esta empresa comenzará a ejecutar un plan de reestructuración para salvar la actividad.
Respecto a la alusión del propietario de Cortansa, ex regidor socialista, Soler manifestó que "ser ex alcalde y empresario no es exclusivo de los ex alcaldes del PP", y expresó que "ojalá" más políticos se decidiesen a emprender un negocio tras el cese de su actividad.
