El resfriado o catarro es una infección vírica de las vías respiratorias altas (nariz y garganta) que cursa con fiebre, estornudos, tos y mucosidad nasal. En esta enfermedad hay más de 200 virus implicados. Es más frecuente en los primeros años de vida porque el sistema inmunitario en las primeras fases de la infancia desconoce a estos tipos de virus. Por lo tanto, si los niños van a escuelas infantiles, lo normal es que puedan tener entre ocho y doce catarros al año.
Los síntomas pueden estar presentes todos o solo predominar algunos de ellos. Los más habituales son: mucosidad nasal, dolor de garganta, fiebre y tos ronca. La evolución de estos síntomas suele ser que la fiebre dure entre 3 y 4 días, la tos puede durar incluso hasta tres semanas y el color del moco irá cambiando a medida que evolucione la enfermedad. Primero será un moco transparente y acuoso que llamamos los médicos rinorrea y hace que el paciente aspire por la nariz continuamente. Posteriormente, la mucosidad tornará a un moco más espeso y blanquecino con obstrucción nasal y luego por su densidad y acumulación tornará a un moco amarillo-verdoso que cuesta más eliminar al sonarse y produce esa voz típica nasal.
En cuanto al tratamiento se hace fundamental aumentar la ingesta de líquidos que ayuden a fluidificar la mucosidad. Se dice que el agua es el mejor mucolítico del mundo y estos líquidos ayudan a ablandar las secreciones y a eliminarlas mediante la tos y los estornudos. También son aconsejables lavados nasales frecuentes con una solución salina como el suero fisiológico, se recomienda no aspirar la mucosidad sino mejor fluidificarla. Antitérmicos o analgésicos para la fiebre, el dolor y el malestar. No se debe alternar paracetamol con ibuprofeno porque aumenta el riesgo de intoxicación por medicamentos. Además, los medicamentos para cortar la tos y los mucolíticos no están aconsejados porque su eficacia no está demostrada, ni siquiera acortan los días del catarro y pueden producir efectos adversos. Los médicos lo recetamos porque si mandamos paracetamol y agua, lo primero que dicen ustedes es: “¿y para eso voy al médico?, si es lo que me estaba tomando”. Y acaban viniendo al pobre médico de urgencias por la noche.
Los principales signos de alarma y por los que se debe acudir al médico son: fiebre de más de 72 horas de evolución, dolor de oído, dificultad para respirar, porque se respire muy deprisa, se marquen las costillas con la respiración, se mueva mucho el abdomen (la barriga) o se hunda el pecho. No por presentar congestión nasal y dificultad para respirar por la nariz nos estamos asfixiando y es un síntoma, como he explicado, muy frecuente pero no grave. También son motivos para acudir al médico: decaimiento excesivo o irritabilidad excesiva en niños, lactante de menos de 3 meses con fiebre y mocos con tos de más de 15 días que ha empeorado.
Hay determinadas creencias que tenemos que erradicar por ser falsas. 1- Los antibióticos no curan los catarros porque están producidos por virus y estos medicamentos son útiles solo contra bacterias. Lo único que estamos haciendo si lo administramos, es favorecer la resistencia de los gérmenes a los antibióticos y que no sean eficaces cuando realmente nos hagan falta. 2- Los catarros se cogen por frío o por andar descalzos, es falso, puesto que los virus no entran por los pies, lo único que sí se produce por frío es una vasoconstricción que hace que disminuya las defensas naturales en determinados puntos de entrada como nuestra nariz. 3- El catarro puede hacerse crónico, no es eso lo que ocurre, sino que muchas veces se solapan y conviven unos con otros. 4-Los mocos verdes significan infección bacteriana, es falso ya he hablado de la evolución de la coloración del moco y su cambio de color se debe a la existencia de determinadas células de nuestras defensas y a algunas enzimas que producen la mucosidad. 5- Si la madre está resfriada no puede dar el pecho al bebé, es falso, se lo puede dar puesto que no es una vía de transmisión de esa enfermedad, lo único que habría que consultar al médico si la fiebre es mayor de 38ºC. 6- La leche produce moco, es falso no existe una evidencia científica entre el consumo de leche y la mayor producción de mucosidad. Lo único que hace la leche que al emulsionar con la saliva produce una sustancia pastosa que se asemeja al moco y que puede confundirse con ella cuando se encuentra, sobre todo en la garganta.
En definitiva, un resfriado dura habitualmente una semana con medicamentos y siete días sin medicamentos, lo único que nos harán es aliviar los síntomas.
