Jessica Alba decidió pasar una agradable tarde de domingo y se acercó hasta el estadio Staples Center de Los Angeles, donde asistió al encuentro de la NBA que enfrentaba a Los Lakers y a los Denver Nuggets.
La bellísima actriz, que tiene actualmente en cartelera Día de San Valentin, disfrutó desde primera fila de la victoria de su equipo que logró aplastar a los Denver Nuggets por 95-89.
Pero de lo que más disfrutó con diferencia Jessica, fue del jugador español, Pau Gasol, que desde esa misma tarde se convirtió en su héroe particular cuando, con una jugada, evitó que el balón se estrellara en la cara de la actriz.
La situación se convirtió en una de las anécdotas más sonadas del partido, al que también asistieron otras estrellas de Hollywood como Lenny Kravitz y Denzel Washington, que fueron juntos, o Leonardo DiCaprio.