El Pleno del Ayuntamiento de Sevilla, reunido este jueves en sesión ordinaria, ha aprobado una aportación de 769.295,55 euros para la adquisición de los equipos de control para las entradas y salidas de vehículos en la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Cartuja, que quedará a su vez incorporada al Plan Respira Sevilla de restricciones al tráfico en el Distrito Casco Antiguo y el conjunto histórico de Triana --la Cartuja se encuentra adscrita a este último distrito--.
Esta aportación se canalizará a través de una modificación en el actual contrato --ya en ejecución-- del sistema tecnológico de mantenimiento, gestión y control de las dos áreas de tráfico restringido que preveía el Plan de Movilidad Urbana Sostenible de Sevilla (PMUS) ubicadas en el Casco Antiguo y en el conjunto histórico de Triana, y ampliadas ahora a la ZBE Cartuja. La iniciativa es posible tras una modificación presupuestaria acordada por las áreas municipales de Presidencia y Hacienda y Gobernación, Fiestas Mayores y Área Metropolitana, ha apuntado el Consistorio en una nota de prensa.
La Zona de Bajas Emisiones en la Isla de la Cartuja ha sido diseñada por el Ayuntamiento de Sevilla para "reducir o disuadir" del uso de los vehículos contaminantes restringiendo el acceso a la misma, en cumplimiento de la Ley 7/2021 de Cambio Climático y Transición Energética, del acuerdo de Pleno municipal al respecto, del Plan de Movilidad Urbana Sostenible y de los compromisos internacionales asumidos por la capital en la lucha contra el cambio climático.
Para la primera fase de implantación a partir de 2023 se definen dos áreas específicas en Cartuja donde, con carácter general, podrán circular sin restricción alguna ni registro previo todos aquellos vehículos con distintivo ambiental B, C, Eco y Cero Emisiones, de acuerdo con la clasificación recogida en el Reglamento General de Vehículos. El resto, es decir, aquellos con la etiqueta A --coincide con vehículos de gasolina matriculados antes del año 2000 y diésel anteriores al año 2006-- no podrá circular por la zona de bajas emisiones en el horario fijado y deberá hacer uso de los aparcamientos habilitados a la entrada de Cartuja, salvo una serie de excepciones que tratan de garantizar la actividad en el interior de Cartuja, el transporte público y los servicios de emergencias, entre otras.
Estas restricciones resultarán de aplicación, con carácter general, de lunes a viernes, no festivos, en horario de 7,00 a 19,00 horas. Es decir, coincide con la mayor intensidad de tráfico por las distintas actividades en el interior de Cartuja puesto que en los días no laborables disminuye "considerablemente" el nivel de circulación en este enclave. El horario, asimismo, pretende facilitar el acceso al recinto del turno de trabajadores de noche, especialmente de los centros hospitalarios cuando disminuye la oferta del transporte público, y también el desarrollo de las actividades culturales en el recinto.