Yasin Kanza, el marroquí de 25 años detenido este miércoles tras haber matado con una machete a un sacristán y herido a otras cuatro personas, entre ellas un sacerdote, permanece custodiado por la Policía Nacional en Algeciras, a la espera de completar las diligencias y ser puesto a disposición del Juzgado Central de Instrucción 6 de la Audiencia Nacional, que investiga el caso.
Fuentes de la Policía Nacional han confirmado que, hasta el momento, es el único detenido por los ataques de este miércoles a tres iglesias y los citados daños personales.
Cabe recordar que efectivos policiales registraron poco después de los ataques una vivienda en la calle Sevilla, en la que residía el detenido junto a otros dos compañeros. Ambos fueron identificados e interrogados por los agentes, si bien no han sido detenidos.
Una vez se complete el atestado, Kanza será puesto a disposición del Juzgado Central de Instrucción 6 de la Audiencia Nacional, que investiga el caso, y que determinará si es preciso su traslado a sus dependencias en Madrid.
Por otra parte, dela agencia EFE informa de que el detenido gritó “muerte a los cristianos” y “Alá es grande” mientras perpetraba su acción en la localidad gaditana de Algeciras.
Así lo han indicado a Efe fuentes próximas a la investigación, que han indicado que el arrestado estaba pendiente de expulsión a su país, ya que se encontraba en España en situación irregular.
Aunque Yasin Kanza no contaba con antecedentes policiales, sí estaba en el punto de mira de las fuerzas de seguridad debido a su radicalización.
Kanza se dirigió a tres iglesias de Algeciras armado con un machete de grandes dimensiones y podría ser un lobo solitario, según las primeras pesquisas de los investigadores.