Los vecinos del barrio de Pescadería siguen sin tener noticias de su prometido centro social. La última vez que el equipo de gobierno municipal les garantizó que estaba trabajando para poder sacar adelante el proyecto fue en el pleno del pasado mes de julio pero hoy, casi siete meses después, el futuro del barrio sigue en suspenso.
Según ha explicado a Viva Huelva la presidenta de la Asociación de Vecinos de Pescadería, María Luisa Domínguez, el pasado mes de septiembre enviaron una carta para conocer los avances sobre el proyecto de la que aún no han tenido respuesta y tampoco han conseguido entablar contacto con el alcalde de la capital, Gabriel Cruz, pese a que este aseguró durante el pleno que mantenía comunicación directa con la representante vecinal del barrio.
“El Ayuntamiento con nosotros no ha cumplido”, asegura Domínguez de forma contundente y recuerda que en julio el alcalde aseguró estar intentando abrir una línea de colaboración público-privada que permitiese hacer realidad la idea de levantar un centro social, aparcamientos y unas pistas deportivas en el barrio. Cruz llegó incluso a garantizar que si esa colaboración no se materializaba el Ayuntamiento se haría cargo en solitario de parte del proyecto, en concreto, de la correspondiente al centro social.
Sin embargo, lamenta Domínguez, los vecinos no han recibido ninguna noticia al respecto y no logran que el Ayuntamiento les informe. Temen que el centro social esté condenado a no realizarse nunca, algo que no se pueden permitir. “El suelo dotacional es imprescindible para el barrio, es nuestro proyecto estrella”, sostiene la presidenta vecinal.
Pescadería, explica Domínguez, no solo necesita un centro multifuncional para poder desarrollar las actividades sociales y culturales que cualquier otra zona de Huelva lleva a cabo sino que demanda urgentemente espacios deportivos como las pistas que podrían levantarse en dicho suelo. “Este es el único barrio que no tiene ni unas simples canastas de baloncesto, las pistas deportivas más cercanas están en el Andrés Estrada”, señala.
Los vecinos denuncian que el Ayuntamiento no solo les da largas respecto al suelo dotacional sino que no ha mostrado su apoyo a otras muchas iniciativas que la asociación vecinal les ha solicitado como las escuelas deportivas o la celebración del día del medio ambiente.
En lugar de eso, critica Domínguez, “lo único que se hace en el barrio es meter más y más circulación rodada, esto parece la M-30, cada vez hay más tráfico de automóviles y autobuses”.
La organización vecinal celebra la obra que se está llevando a cabo en la calle Ángel Muriel que, consideran, “facilitará mucho la descongestión del tráfico”. Sin embargo, apunta Domínguez, quedan muchos aspectos por tratar que siguen sin respuesta porque la comunicación con el área de movilidad “es inexistente”.
Ante esta situación, la Asociación de Vecinos de Pescadería piensa abrir una ronda de contactos con los grupos políticos de la oposición. Algunos ya se han puesto en contacto con ellos para concertar reuniones, con la idea de conocer sus demandas para incluirlas en sus programas electorales.
Teniendo en cuenta que las elecciones municipales son el próximo mes de mayo, Domínguez no cree que el equipo de gobierno actual pueda dar otro rumbo a la situación del barrio. “Mucho nos tememos que después de ocho años de gobierno del PSOE nos vamos a encontrar con la misma situación con la que llegaron”, dice.
