La OTAN ha comenzado este domingo con el envío desde Italia de los primeros 600 contenedores de las más de 1.000 viviendas provisionales que serán enviadas a Turquía para alojar hasta a 4.000 afectados por el terremoto que perdieron sus hogares.
El primer buque mercante ha salido el domingo por la noche desde el puerto de Taranto, en Italia, con los primeras 600 residencias temporales para hacer frente a las consecuencias del seísmo del pasado 6 de febrero, el cual ha dejado un total de 84.726 edificios derruidos, todo ello mientras el Gobierno turco comienza a planear la construcción de nuevas viviendas para todas las personas que han perdido su hogar tras el terremoto.
La OTAN espera que la entrega llegue a Iskenderum, en la provincia de Hatay, la próxima semana y que el establecimiento del campamento provisional comience una vez el equipo haya sido descargado.
En este sentido, un equipo conjunto civil-militar de enlace operativo y reconocimiento de la OTAN ha estado preparando el emplazamiento del campamento así como coordinando la logística y el apoyo local.
Además, la OTAN también se encuentra coordinando el transporte aéreo estratégico de tiendas de campaña desde Pakistán a Turquía.
El Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, llegó a Turquía el pasado 16 de febrero para reunirse con el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, junto con cargos, para visitar el terreno y coordinar los operativos.
De forma previa, el presidente de Turquía afirmó esta semana que los trabajos de construcción comenzarán con 30.000 casas a principios del mes de marzo.
"Nuestro objetivo es culminar la construcción de edificaciones seguras y de alta calidad en un año que resuelvan la necesidad habitacional en toda la zona del terremoto", afirmó el presidente tras la reunión de gabinete celebrada en el centro de coordinación de la Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD).
Respecto a las muertes causadas por el terremoto, la agencia turca para la gestión de desastres, AFAD, ha elevado este domingo el número de fallecidos por los terremotos del 6 de febrero en el sur del país a 41.020 víctimas mortales, según recoge la agencia oficial de noticias turca Anatolia.
A esta cifra hay que sumar las víctimas mortales del terremoto en el noroeste de Siria, mucho más difíciles de calcular. Naciones Unidas estima que entre 4.000 y 4.400 personas habrían fallecido en la zona, según la oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA).
Así pues, los seísmos habrían dejado aproximadamente más de 45.000 fallecidos, cada vez más cerca de la aproximación inicial de la ONU, que cifraba el total de víctimas mortales en al menos 50.000