El Juzgado de lo Penal número 3 de Valencia ha acordado este jueves celebrar a puerta cerrada el juicio contra Pedro Cortés, expresidente del Valencia y exdirectivo de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), por un supuesto caso de abusos sexuales a un menor de la cantera del club.
Esta decisión se ha adoptado tras la petición formulada por el fiscal y el letrado de la acusación particular, a la que no se ha opuesto el abogado defensor, debido a que durante la vista se podría hacer referencia a cuestiones íntimas de carácter sexual, y a pesar de que la víctima ya no es menor de edad.
Cortés está procesado desde octubre de 2021 por el Juzgado de Primera Instancia número 1 de Paterna por ese presunto delito, que fue denunciado en noviembre de 2020 aunque la investigación no salió a la luz hasta enero. Ese mismo día, el expresidente del Valencia entre 1997 y 2001 negó la acusación a través de un comunicado emitido por su abogado.
También ese día, Cortés presentó su dimisión ante la RFEF de su cargo como delegado de la selección nacional absoluta.
La Fiscalía Provincial de Valencia ha pedido una condena de dos años de prisión para el expresidente del Valencia. En su escrito de calificación ante el Juzgado, la fiscal explicaba que el menor firmó un contrato de representación con la agencia de un familiar de Cortés, lo que "facilitó que el acusado tuviera contacto de manera habitual con el menor", lo que, a su vez, dio lugar a una "relación de confianza".
Según este escrito, en noviembre de 2020, Cortés invitó al joven jugador, que entonces tenía 16 años, a comer con su familia en un restaurante de Valencia y durante la comida le susurró al oído: "Te voy a comer enterito".
Después, Cortés trasladó al menor a la ciudad deportiva de Paterna, donde residía, y "guiado por su ánimo libidinoso posó su mano derecha en el muslo izquierdo del menor comenzando a hacerle masajes en forma circular desplazando su mano el acusado hasta la zona genital, llegando a colocarla sobre el pene del mismo".
Según el relato de la Fiscalía, el menor apartó la mano de Cortés, que le dijo en ese momento que "vida hay solo una y hay que disfrutarla".
Los padres del menor denunciaron los hechos tras ser conocedores de los mismos.