El Juzgado de Instrucción número 2 de Almería ha procesado a diez personas por delitos de prostitución, explotación y corrupción de menores y abusos sexuales a menores, entre ellos dos agentes de la Policía Local, uno de Adra (Almería) y otro de Almería, por la supuesta prostitución de cinco víctimas.
Según ha informado a EFE el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), la juez ha transformado en sumario las diligencias previas y este viernes se ha celebrado una declaración indagatoria en la que se ha leído a los investigados los hechos por los que son procesados y comprobar si "están de acuerdo con los mismos". También ha precisado que la mayoría de las víctimas son mayores de edad en la actualidad.
Se mantiene la situación personal de libertad provisional de los procesados, con obligación de comparecer los días señalados ante el juez o tribunal que conozca de la causa, así como la prohibición de aproximarse a menos de 500 metros ni comunicarse por cualquier medio con las víctimas, a su domicilio, lugar de trabajo o cualquier otro lugar donde se encuentren y mientras recaiga resolución firme que ponga fin al procedimiento, dure la instrucción de la causa o dicha medida sea sustituida.
Según han precisado fuentes judiciales a EFE, dos de los procesados no han comparecido a esta declaración indagatoria.
El número de procesados se corresponde con los diez detenidos por la Guardia Civil en la operación 'Terciaria', que actuó contra una gestionada por una mujer mayor de edad, hermana de una de las víctimas, que presuntamente se valía de una relación de amistad con las menores para explotarlas sexualmente con clientes que buscaba a través de páginas web de contactos y de chats de contenido sexual.
Algunos de los clientes estuvieron solicitando servicios de las menores con una frecuencia semanal durante dos años, ya que comenzaron a ser prostituidas en 2019, cuando tenían las edades de 13, 15 y 16 años.
La operación 'Terciaria' se inició en junio de 2020, tras la denuncia de la madre de una de las menores al encontrar una serie de mensajes de WhastApp que revelaban un comportamiento extraño en el móvil de su hija. La investigación permitió conocer que esta menor de edad, junto a otras cuatro, era prostituida por la hermana de una de ellas, que había tejido una red de clientes a través de anuncios.
Esta persona cobraba más de la mitad del dinero que las víctimas percibían por la realización de cada uno de los servicios de prostitución, y en algunas ocasiones trasladaba personalmente a las menores hasta el lugar del encuentro con los clientes.
Estos servicios, que comenzaron en los primeros meses de 2019 y se alargaron en el tiempo durante casi dos años, eran realizados por las menores en los domicilios de los clientes, en lugares elegidos por ellos y en aparcamientos aislados de distintos municipios de la provincia de Almería.
La investigación desarrollada en torno a la presunta red de prostitución infantil apuntó a la existencia de "parafilias" en algunos de los arrestados.
Según documentos de la operación "Terciaria" a los que ha tenido acceso EFE, en las conclusiones policiales se refleja que dos de los arrestados presentan "una parafilia consistente en la presencia de frecuentes e intensas conductas sexuales de tipo excitatorio en las que implica a niñas menores de edad con claro aspecto infantil, así como que le aportan el sufrimiento o la humillación de uno mismo".