Cuesta imaginarse la margen izquierda del río Guadalete así. Llena de actividad, con una zona de ocio e incluso un hotel. Un ambicioso proyecto que hoy vislumbramos y que, si todo sigue su transcurso, será una auténtica realidad dentro de tres años, tal y como ha indicado la presidenta de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC), Teófila Martínez, quien acompañada del alcalde de El Puerto de Santa María, Germán Beardo, ha presentado esta mañana junto a Javier Iglesias, CEO de RioMarina Desarrollos, S.L., el proyecto para la construcción y explotación de una zona comercial, de ocio, esparcimiento y hotel en la zona de dominio público portuario de la margen izquierda.
Como ha expuesto el promotor, la iniciativa, que ya cuenta con una concesión administrativa en el caso del complejo de ocio y ha superado ya el trámite de competencia en el del hotel, incluye usos comerciales, recreativos, deportivos, espacios de trabajo flexibles y un hotel con centro de convenciones, que supondrá una inversión cercana a los 37 millones de euros y la creación de alrededor de 300 puestos de trabajo. El objetivo principal del proyecto es “crear un polo de atracción para los ciudadanos de El Puerto y visitantes, preservando los valores sociales y medioambientales”.
Así, la presidenta de la Autoridad Portuaria ha explicado que al margen de la inversión privada, el puerto va a invertir 3 millones de euros en la consolidación del muelle y otros 2,2 millones de euros en la pasarela viaria, además de reparar el lienzo de piedra que da al río en la margen derecha, a la altura del Parque Calderón. “Es una intervención compleja, que nos ocupará en los tres próximos años, pero que es el acompañamiento necesario e imprescindible que El Puerto y este proyecto necesitan”, ha relatado la presidenta. El alcalde de El Puerto, Germán Beardo, por su parte, señala que la puesta en valor de ambas márgenes del Guadalete será el punto de inflexión que transforme el centro de El Puerto en una gran ciudad, moderna, atractiva, próspera, que recupera espacios que llevaban décadas en desuso para ganar calidad de vida y generar oportunidades.
