La jornada festiva comenzó pasadas las once y media de la mañana, con el izado de banderas en la confluencia de las calles Vega y La Fuente. Bajo los acordes de la banda de música municipal Maestro Enrique Montero, fueron izadas, una por una, las enseñas nacional, autonómica, local y europea. El evento estuvo presidido por el delegado del Gobierno central, Sebastián Saucedo; el subdelegado del Gobierno de la Junta de Andalucía, José Antonio Gómez Periñán; el parlamentario andaluz, José Luis Blanco; así como el alcalde de la ciudad, José María Román.
Acto principal
A continuación, los presentes se desplazaron hasta el Teatro Moderno, donde se llevó a cabo el acto principal de esta jornada festiva, con los discursos de los portavoces municipales de las formaciones políticas que conforman el Ayuntamiento y la entrega de las insignias de oro de la ciudad. Hay que destacar que los concejales no inscritos José Pedro Butrón y José Antonio Blanco tan sólo estuvieron presentes en la calle y declinaron su invitación al acto en el Moderno.
El alcalde de la ciudad insistió en mantener el “espíritu de concordia, que llevó a un grupo de personas a crear la Constitución hace ya 30 años y que fue un ejemplo en el resto del mundo”. Además, instó a los ciudadanos a “seguir manteniendo la confianza en el diálogo y entendimiento mutuo para que la democracia se consolide y, de esta forma, ser admirados por la unidad entorno a la carta magna”.
Por su parte, Ernesto Marín (PP) habló de “reconciliación” como característica principal del nacimiento de la Constitución, “puesto que no se trata de una Constitución cualquiera, sino que venía precedida de una dictadura”. Incluso, agradeció a los políticos de finales de los setenta “tanto de izquierda como de derecha, la unidad en busca de una Ley de Leyes común”. Sin embargo, el concejal popular lamentó que “algunos grupos quieran mirar hacia atrás en vez de celebrar este acontecimiento”.
Manuela Moreno (PSOE) habló de seguir luchando por mantenerla libertad en España, rechazando la política “por el ataque e interés personal. El pueblo debe sentirse orgulloso de estar a la altura de su entorno y seguir trabajando para acabar con la presencia de caudillos, que llegan al poder por el miedo”.
Finalmente, tanto Nadine Fernández (IU), Mari Ángeles Polanco (PSA), como Manuel Guerrero (PA) profundizaron en la importancia de las autonomía para el conjunto del estado español. En este sentido, la portavoz de la coalición de izquierda volvió a hablar de un modelo federal, “con la participación de ciudadanos y políticos”.
Insignias de oro
Sin embargo, el momento más emotivo del acto fue, sin dudas, la entrega de las insignias de oro de la ciudad al colegio La Salle y al centro de educación permanente Dionisio Montero. Precisamente el centro de adultos fue el primero en recibir el homenaje de la ciudad, a manos de José María Román. Las profesoras María Macías y María Sánchez, acompañadas por un grupo de estudiantes, tomaron el protagonismo. Ambas coincidían en la “necesidad de que todos los ciudadanos pudieran tener el derecho a estudiar, puesto que un pueblo es más libre con la educación del ciudadano”.
Además, las dos profesoras no quisieron olvidarse del resto de la comunidad educativa del centro de educación permanente y del socialista Dionisio Montero, “que nos ayudó a sacar adelante este centro”, en el que los adultos que no han tenido la oportunidad de estudiar pueden hacerlo ahora. Finalmente, María Sánchez reiteró la importancia de la Constitución en la puesta en marcha del centro, “ya que antes era imposible ver a adultos estudiando”.
En cuanto al colegio La Salle, su director, Miguel Ángel Rendón, recibiría la insignia de oro de la ciudad, por la trayectoria del colegio a lo largo de un siglo en Chiclana. Por ello, Rendón quiso homenajear a “aquellos hermanos que pusieron el marcha el centro en 1908, puesto que este reconocimiento es gracias a su labor por enseñar a los más necesitados de la ciudad”. Sin embargo, no quiso olvidarse de la actual comunidad educativa de La Salle y de los más de 8.000 estudiantes que han pasado por sus aulas.