La Compañía de Jesús prevé iniciar antes de final de año --alrededor del mes de noviembre-- la construcción de un nuevo "espacio" en su sede de Eduardo Dato, donde se ubica el Colegio Portacoeli, la iglesia de los jesuitas en Sevilla y el Centro Arrupe, éste último referencia de la labor pastoral y social de la Compañía en la capital andaluza. El proyecto, con el que los jesuitas colmatan el suelo de la parcela que ocupan entre la avenida Eduardo Dato y las calles Barrau y Camilo José Cela, busca "ampliar" y rehabilitar las instalaciones del Centro Padre Arrupe.
La propuesta de este nuevo "espacio", un nuevo edificio en la zona verde que hay frente a la iglesia diseñada por el Estudio Carbajal, ya ha pasado por la Comisión Provincial de Patrimonio y por la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla. Ambas instituciones han dado su visto bueno. En el caso de Patrimonio, los técnicos han planteado que es "necesaria la realización de un control arqueológico de movimientos de tierra en las actuaciones de remoción de terrenos necesarias para la ejecución de la cimentación de las edificaciones, especialmente en la ejecución del aparcamiento subterráneo que se propone en la planta menos uno". En el Colegio Inmaculado Corazón de María Portacoeli ya existe un subterráneo con cerca de 600 plazas y medio centenar de trasteros.
El padre Sergio García, delegado de la plataforma apostólica suroccidental --responsable de las provincias de Córdoba, Sevilla, Cádiz y Huelva; las dos provincias extremeñas, y Canarias--, explica en declaraciones a Europa Press que el nuevo edificio será "sostenible" y "preservará" la zona verde sobre la que se levantará. "Siguiendo con una de las preferencias apostólicas universales de los jesuitas en el mundo que es el cuidado de la casa común", apunta García, en la zona verde, los árboles que no se puedan mantener en el suelo sobre el que se construirá el nuevo "espacio" serán "cuidadosamente tratados e integrados en el conjunto del espacio".
El edificio dispondrá de sala de estudio y aulas de conferencia y de reuniones. Estará a disposición de entidades sociales y religiosas vinculadas a la Compañía de Jesús y su "filosofía" será de "espacio colaborativo" en el que todo el que lo use "lo cuide". El proyecto se empezó a pensar, recuerda el padre García, antes de la pandemia con el deseo de "reestructurar" toda la labor de la Compañía una vez que ésta cerró sus sedes en Jesús del Gran Poder y en Manuel Siurot. El cardenal Segura bendijo en marzo de 1946 la primera piedra del colegio, encargado al arquitecto sevillano Antonio Illanes del Río. La actividad docente empezó en el tercer trimestre del curso 1949-1950 y plenamente en el curso 1950-1951.
