La jueza Aileen Cannon estableció que el juicio a Donald Trump por los documentos clasificados hallados en su casa de Florida se inicie el 20 de mayo de 2024, una decisión que el exmandatario consideró "un gran revés" para el Departamento de Justicia.
“La orden de hoy de la jueza Cannon es un gran revés para la cruzada del Departamento de Justicia de negarle al presidente Trump un proceso legal justo. El amplio calendario permite que el presidente Trump y su equipo legal continúen luchando contra este bulo vacío", dijo un comunicado firmado por un "portavoz" del expresidente (2017-2021) .
El portavoz agregó que el presidente de EE.UU., Joe Biden, está intentando usar al Departamento de Justicia contra su principal rival político, pero fracasará en su "abuso de poder vergonzoso y antiestadounidense" y Trump recuperará la Casa Blanca en las elecciones de 2024.
Trump es candidato a la nominación republicana con vistas a ser quien se enfrente en las urnas al presidente Biden en las elecciones generales de noviembre de 2024.
Su defensa había pedido a Cannon aplazar el juicio sin fecha hasta después de esa cita electoral.
En un documento judicial incorporado hoy al sumario del caso la jueza Cannon fijó la fecha del 20 de mayo para el inicio del juicio y ordenó además que el 14 de mayo de 2024 se celebre una audiencia para discutir el calendario y otros detalles del juicio, que inicialmente estaba previsto que comenzará el próximo 14 de agosto.
La Fiscalía había pedido retrasarlo al 11 de diciembre y también solicitó a la jueza Cannon que no aceptase la propuesta de la defensa para dejar el juicio para una vez terminado el proceso electoral.
Varios comentaristas de prensa señalaron que si Trump ganase las elecciones de 2024 sin que el juicio se hubiera celebrado aún, podría maniobrar para anular el proceso.
El juicio se celebrará en los tribunales federales de Fort Pierce, ciudad a unos 200 kilómetros al norte de Miami donde Cannon ejerce su puesto de jueza, para el que precisamente fue nominada por Trump en 2020, cuando era presidente.
Junto con Trump se sentará en el banquillo de los acusado Waltine Nauta, que fue su asistente en la Casa Blanca y quedó al servicio del expresidente cuando dejó la Casa Blanca en enero de 2021.
Ambos, que se declararon no culpable ante la jueza Cannon, están acusados de retención y ocultación de documentos clasificados, además de otros delitos relacionados, que son punibles con penas de cárcel.
Trump se enfrenta ahora a otro posible procesamiento penal por delitos relacionados con la toma del Capitolio el 6 de enero de 2021 por un turba de seguidores suyos que quería impedir que se certificara la victoria del hoy presidente Joe Biden tras las elecciones de 2020.
El fiscal especial Jack Smith le comunicó a Trump por carta que es objeto de una investigación por ese motivo que lleva adelante un gran jurado reunido en Washington.
Trump afirma ser víctima de la "instrumentalización" del poder judicial por parte del Gobierno de Biden para impedirle llegar de nuevo a la Casa Blanca.