“Está confirmado, no hay supervivientes”, aseguró por teléfono el portavoz de la Autoridad de Desarrollo Capitalino de Islamabad, Ramzán Sajid.
El ministro del Interior, Rehman Malik, dijo a los medios paquistaníes que los 152 ocupantes del avión -146
pasajeros y seis miembros de la tripulación, según Aviación Civil- fallecieron en el accidente, la peor tragedia aérea de la Historia en Pakistán.
La confirmación llegó unas siete horas después del siniestro del aparato, que había despegado a las 7.45 horas locales (2.45 GMT) de la sureña ciudad de Karachi y estaba a punto de aterrizar en Islamabad cuando se estrelló, hacia las 9.43 horas locales, dijo a Efe el portavoz de Aviación Civil, Parvez George.
El avión siniestrado es un Airbus A-321 de la compañía privada Air Blue, la segunda mayor de Pakistán. Once o doce de los pasajeros del vuelo salvaron la vida porque no llegaron a embarcar, según los canales paquistaníes.
Las colinas de Margala son la zona de recreo favorita de los habitantes de la capital, que se divisa desde su altura. Hay en ellas áreas boscosas, espacios de esparcimiento y también diversas instalaciones militares.
Las malas condiciones climatológicas y el difícil acceso a la zona donde se estrelló el Airbus dificultaron las tareas de rescate, en las que se implicaron guardias forestales, equipos civiles y un batallón del Ejército apoyado por tres helicópteros.
“Nadie ha sobrevivido. Es tan brutal que resulta difícil imaginarlo. El avión chocó contra una colina”, dijo a Efe el subinspector general de la Policía de Islamabad, Bin Yamin, contactado telefónicamente.
Cuestionado sobre el número de víctimas mortales que pudieron ser rescatadas hoy, Yamín dijo “no son cadáveres, son partes de cuerpos. Se han recuperado manos, piernas, o una cabeza”.
“Esperamos poder identificar los restos mortales usando los teléfonos móviles, carnés de identidad” y otros efectos personales encontrados, abundó.
En un primer momento, fuentes oficiales informaron del rescate de cinco personas con vida, pero Sajid reveló que los primeros equipos de salvamento que llegaron al lugar oyeron gritos de ayuda que más tarde se apagaron.
“Es difícil el acceso al lugar, entre dos y tres kilómetros en el interior de una zona boscosa”, manifestó Sajid, quien añadió que los cadáveres fueron transportados al Instituto de Ciencia Médica de Pakistán en los helicópteros del Ejército.
En un comunicado, la aerolínea Air Blue dijo que se están investigando las “circunstancias exactas de la tragedia”, que sucedió en condiciones de “densa niebla y mal tiempo”.
“La colina es muy alta y hacía mal tiempo. Parece que el avión perdió contacto con la torre de control y no pudo encontrar el camino”, añadió Yamin.
Las malas condiciones climatológicas impidieron, según las versiones recogidas por los medios paquistaníes, que el avión aterrizara en Islamabad por la ruta prevista, por lo que se le pidió al piloto un desvío por la que pasa en paralelo a las colinas de Margala.
El avión ya había desplegado su tren de aterrizaje cuando se estrelló, según el portavoz de Aviación Civil.
Malik mencionó a los periodistas que el avión registró un “inexplicable” cambio de altura, pues tras bajar a 2.600 pies cuando se le desvió de ruta, volvió a elevarse a 3.000.
Testigos citados por diferentes medios dijeron haber visto el aparato volar a una altura inusitadamente baja o haber oído una explosión posterior al choque contra la colina.