Ni la hucha de las propinas se puede dejar ya a la vista. O al menos en los estableciminetos de la calle Comandante Paz Varela, junto a las Torres de Córdoba. Hace solo unos días la Policía avisaba a la gerente de una peluquería de que habían entrado a robar de madrugada. Una vecina de la zona había dado aviso al ver uno de los cristales de la ventana hecho añicos y la entrada revuelta.
Esta vez el ladrón le dejó de recuerdo la tapa de alcantarilla con la que le reventó el cristal para irrumpir en su interior y hacerse con el bote de propinas del mostrador. El botín final también incluyó un pack de bótox.
En mayo no tuvieron ese “detalle” con La Peluquería, como así se llama el local. Hicieron la misma operación, se apropiaron del dinero que había en la caja, pero esta vez la tapa de alcantarillado apareció fuera, a pocos metros.
Tal y como denuncia la propietaria, la falta de luz en la calle tampoco ayuda. De hecho, esa misma noche también robaron en un coche estacionado en la zona. De momento, además de denunciar en Comisaría, en el establecimiento van a reforzar la seguridad para que los cacos no vuelvan a hacer de las suyas.