El documento, al que ha tenido acceso EFEverde, fue analizado ayer por el Consejo de Ministros, que acordó posponer la decisión sobre el lugar que finalmente acogerá este deposito de residuos radiactivos de alta actividad.
El informe consta de 59 páginas y en sus conclusiones señala que “de acuerdo con este análisis y a efectos de valoración, se concluye que los terrenos presentados por los municipios de Zarra, Ascó, Yebra (Guadalajara) y Villar de Cañas (Cuenca) son los que resultan más idóneos para la realización del proyecto, arrojando la valoración técnica escasas diferencias entre ellos”.
El resto de los municipios obtiene menor puntuación: Melgar de Arriba (Valladolid):228; Santervás de Campos (Valladolid): 228; Congosto de Valdavia (Palencia): 218 y el último Albalá (Cáceres):170
El documento que Industria ha llevado al Consejo indica además que en ninguno de los emplazamientos se ha identificado zonas para las que la construcción del ATC pueda afectar a intereses estratégicos, salvo permisos de investigación para granito y uranio en Albalá y una Reserva del Estado para almacenamiento geológico de CO2 en Congosto de Valdavia.
El texto señala también que todos los terrenos se encuentran a distancias de pocos kilómetros de los cascos urbanos de los municipios candidatos y que “ninguno” de estos terrenos está cerca de núcleos de gran población.
Respecto a la fauna o flora indica que en ninguno se han detectado hábitats de interés comunitario que formen parte de espacios protegidos.
En cuanto a la calificación urbanística, un factor que “puede afectar a los plazos”, detalla que en los casos de Ascó y Zarra el terreno está calificado como de uso industrial, en tanto que en el resto de municipios, excepto Albalá y Congosto de Valdavia, es rústico o no urbanizable.
Los terrenos propuestos se clasificarían en tres grupos desde el punto de vista de la facilidad de licenciamiento: Ascó y Zarra, por ser terrenos industriales; Melgar de Arriba, Santervás de Campos, Villar de Cañas y Yebra, donde los lugares propuestos están en zonas rústicas o no urbanizables, pero sin protección especial.