Detrás de los 100.000 números que concurren al sorteo de la Lotería de Navidad todos los años cada 22 de diciembre hay muchas connotaciones: supersticiones, puro azar, tradición y mucho valor sentimental. Cualquiera de las dos últimas valdría para contar la historia de que nos ocupa, la del 31.654, el número con el que la Hermandad de la Redención de Jerez juega todos los años desde hace al menos dos décadas. Exactamente el mismo al que la matriarca de una familia de Algeciras estaba suscrita. Una conexión a la que sus hijos llegaron el pasado verano por casualidad cuando estaban de limpieza en la casa de su madre, ya fallecida, y hallaron un décimo de la Lotería Nacional entre los papeles en una caja de zapatos. Estaba fechado a 15 de julio de 1970 y se encontraba en buen estado de conservación pese a haber transcurrido más de medio siglo. Fue comprado en Vélez, en Málaga. Costó 50 pesetas.
Su familia lo tuvo claro: si había aparecido era el momento de continuar con la tradición y buscar “el número de la abuela” para participar en el sorteo. Igual este hallazgo tenía un sentido. Y así lo hicieron. Se pusieron manos a la obra y en una administración de lotería le comunicaron que ese número estaba aquí en Jerez y en Valencia. El siguiente paso fue venir a Jerez y dirigirse a la administración El Carro de la Suerte, en Carrefour Norte, donde efectivamente le confirmaron que estaba en lo cierto, pero no se lo podían vender: estaba reservado para una hermandad, en concreto la de la Redención. Le emplazaron entonces a contactar con la cofradía, aunque el décimo les costara tres euros más. Y así lo hizo. Dio con el secretario de la hermandad, le contó su historia y le explicó que estaba muy interesado en poder adquirir varios décimos ahora que sabían la historia que había detrás.
La Hermandad no puso problema alguno y le hizo un encargo inicial de más de 10 décimos, que al final se ha convertido en 39, casi cuatro billetes. Casi 900 euros. “Se fue corriendo la voz en la familia de que habían encontrado el décimo de la abuela y suponemos que se han ido animando todos por el valor sentimental que tiene. El hombre vino expresamente de Algeciras a pagarlos. Y a nosotros nos hizo un favor, porque cuatro billetes no se venden así porque así. A ver si nos da suerte por ellos y por nosotros”, cuenta a VIVA JEREZ el tesorero de la hermandad, Manuel Mejías, que no descarta que esta familia algecireña continúe con esta tradición a partir de ahora cada año.
¿Destino o casualidad? ¿Será este el número que salga del bombo para ser agraciado con El Gordo? Por cierto, el mentalista Anthony Blake, que ya acertó en 2002, ha predicho que acabará en esta terminación, en 54, en concreto él habla del 09.754. Y no olvidemos que ya acertó en 2002.