David Sánchez hablaba este sábado en sala de prensa sobre las elecciones a la presidencia del Xerez DFC que tienen que celebrarse en este 2024. Decía el técnico que “es muy difícil opinar. Yo llevo aquí seis meses y soy el último mono. El otro día nos sentamos el cuerpo técnico a hablar y vemos los pros y los contras”.
Explicaba el sevillano que “el 31 de enero acaba el mercado de fichaje y la gente que entre no nos va a ayudar. Yo creo que es un proyecto que empezaron unas personas, yo estoy muy cómodo con ellos y los que entren, no van a solucionar nada en el plano deportivo”.
“A nosotros no nos gustaría revuelo en el vestuario”, afirmaba el entrenador azulino. Y es que “estamos tranquilos ahora. Queremos que dejen a los jugadores tranquilos, que no den información, que estamos ahora mejor que nunca. Los proyectos acaban en abril o en mayo. No acaban en diciembre”.
Reconoce que “nos pusimos muy nerviosos a principio de temporada. Venimos de un descenso y entiendo la negatividad que puede haber. Hemos levantado la cabeza y queremos tranquilidad. Ahora, si me dicen que van a entrar el 15 de diciembre y van a acertar con los fichajes, vale. En enero se decide cuándo son las elecciones”. Y añadía que “las personas que quieran ayudar pueden hacerlo desde fuera y cuando llegue mayo tienen tiempo para todo”.
Hacía hincapié Sánchez en que “nos gustaría tener esa tranquilidad. No nos gustaría ver caras nuevas cuando quede poco para el final de la liga. Creo que es innecesario”.
Por último, rompía una lanza a favor de la actual directiva: “No soy xerecista como los aficionados. Pero desde fuera veo lo que trabajan ellos. Si fuera xerecista estaría orgulloso del presidente y su junta directiva. Vienen un descenso y se habrán equivocado muchísimo, pero echan muchas horas. Yo con el presidente he tenido encontronazos muy gordos, pero tiene el alma en el club. Él y la directiva intenta siempre aportar. Creo que se podría esperar más adelante para cambiar. Las prisas ahora no serían buenas”.
