Puigcercós expuso su intención de tirar la toalla y no volver a liderar ERC tras el próximo congreso, en el transcurso de la reunión del Consell Nacional que se celebra ayer en Barcelona, aunque sí que continuará presidiendo el partido y el grupo en el Parlament hasta que sea relevado por otros dirigentes.
El todavía presidente de ERC fue, sin embargo, ratificado en el cargo ayer por el Consell Nacional, al votar a favor de su permanencia el 80% de los consejeros (151), frente a un 12% que lo ha hecho en contra (23) y un 7% en blanco (14).
También fue aprobado el documento que contiene la hoja de ruta de ERC para los próximos seis meses, que además de contener un análisis sobre las causas por las que este partido ha perdido la mitad de su electorado y de sus diputados, incluye propuestas para tratar de remontar la tendencia a la baja de cara a las elecciones municipales de mayo del 2011.
Aunque en la hoja de ruta se aplaza el debate sobre la futura estrategia de ERC hasta el congreso de otoño y se aboga por cerrar filas para no proyectar una imagen de partido dividido, el anuncio hecho ayer por Puigcercós abre el debate sucesorio dentro de la organización.