Las bolsas contienen una veintena de alimentos de primera necesidad, desde pan, aceite, pasta, leche, legumbres y frutas hasta galletas, turrón, espárragos, latas y un pollo.
Para poder ser beneficiario de la bolsa es necesario estar empadronado en el centro, en la zona de actuación de la parroquia, acreditar que se está desempleado y presentar el libro de familia, aunque si se solicita la ayuda del grupo “se le atiende el primer día sin pedir nada”, aclaran los voluntarios de Cáritas, “para después remitirlo a la parroquia que le corresponda”. Este grupo de San Telmo también es el único de la ciudad que cuenta con ropero y ofrece ropa usada en buen estado al que la necesite.
Los artículos de la bolsa especial de Navidad han sido donados por la frutería San Ildefoso de Conil, ultramarinos BN, Banco de Alimentos “y numerosos particulares que colaboran con nosotros”.
Los voluntarios destacan que hace un par de años por estas fechas “se atendía como mucho a treinta personas, pero la crisis ha disparado las peticiones, muchas de ellas de gente joven”.