Según han explicado fuentes sindicales, la plantilla se niega a asumir el nuevo sistema, ya que conlleva estar a bordo del buque fondeado una semana entera y luego descansar a la siguiente. Hasta ahora, los operarios tenían un parada de dos días entre semana y trabajaban los cinco días restantes.
Además, desde el sindicato se apunta a que se lleva más de 20 años con estos turnos y no están de acuerdo con permanecer una semana a bordo "sin descansar", ya que durante los siete días de trabajo no se puede abandonar el buque.
Por ello, mediante la celebración de dos asambleas, han decidido parar la actividad e iniciar los trámites para ponerse en huelga a partir del 1 de febrero si "no cambian las posturas".