Tras renovar la declaración de Zonas Acústicamente Saturadas (ZAS) de las calles San Pablo, Caballeros y las plazas Vargas y del Clavo, el Ayuntamiento de Jerez anunció a finales de año el inicio de toda la tramitación para incluir también en esta designación a las calles Algarve, Remedios y Santa Ana, en virtud de los resultados de las mediciones acústicas.
De esta manera, el Gobierno local actuaba de oficio ante las quejas por el ruido y la movida que vienen denunciando los vecinos, y el pasado mes de febrero adjudicaba a la empresa Inerco Acústica S.L este estudio por 3.811 euros.
A partir de ahí y una vez formalizado el contrato, el siguiente paso era instalar los equipos de medición necesarios (en las fachadas de los edificios) para comprobar si en efecto existe contaminación acústica en este enclave ante el aumento de bares y negocios de hostelería y las molestias que denuncia el vecindario. Un proceso se ha encontrado con un contratiempo: el robo de los aparatos que ya estaban instalados con micrófonos para captar todo el sonido ambiente durante un periodo determinado. Unos equipos que suelen estar a la vista de todos, pero que no resultan accesibles y que, de buenas a primeras, han desaparecido, como ha confirmado este medio. Una vez resuelta esta incidencia, se reanudarán los trámites para retomar el proceso.
Del resultado de estos informes dependerá que estas tres vías peatonales sean declaradas Zonas Acústicamente Saturadas, lo que conllevaría medidas restrictivas por parte del Ayuntamiento como adelantar el horario de cierres o denegar nuevas licencias de apertura.
