La Confluencia Sindical Bahía de Cádiz, integrada por Autonomía Obrera, SAT, Ustea, CTA y CNT, ha reunido en torno a 700 personas en la manifestación alternativa a la convocada por CCOO y UGT en Cádiz, “para que la crisis no la pague la clase obrera, se cumplan los convenios y tengamos una legislación favorable porque los trabajadores son el motor del país”, en palabras de Rubén Gómez, portavoz.
A esta marcha, que ha discurrido entre San Severiano y Plaza de Loreto, se ha sumado Adelante Andalucía. El portavoz nacional de la formación de izquierdas y parlamentario autonómico, José Ignacio García, ha denunciado que nuestra región lidera la siniestralidad laboral, con 116 fallecidos en 2023, y otros agravios en materia laboral intolerable.
Concretamente, García ha asegurado que un trabajador en nuestra comunidad “cobra de media 4.200 euros menos con respecto a la media estatal solo por ser andaluz”.
Ello, ha advertido, fruto de la precariedad del mercado laboral y de la falta de celo por parte del Gobierno de España para el cumplimiento de la normativa laboral.
En este sentido, ha lamentado que la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, “se ponga medallas cuando solo tenemos un inspector por cada 35.000 trabajadores”, y ha cargado contra “el modelo fracasado” de Juanma Moreno, al frente de la Junta de Andalucía, “que pone todos los huevos en la cesta del turismo”.
Esta actividad, ha resumido, “expropia la riqueza de los trabajadores, estropea el medio ambiente y expropia la riqueza de los trabajadores y el patrimonio cultural”.
“El turismo masivo y de baja calidad nos está fastidiando la vida”, ha remachado.
También ha advertido contra “las multinacionales que reciben subvenciones millonarias” para instalarse en Andalucía y, tras obtener beneficios se marchan.
David de la Cruz, representante local de Adelante, ha tenido, en este sentido, un recuerdo para los trabajadores de Acerinox, que llevan meses en huelga, o los que “represaliados por la huelga del metal en Cádiz por ponerse delante de una tanqueta”, y ha coincidido con García en reclamar un “turismo sostenible” y “una industria verde” como alternativa para un nuevo modelo económico y laboral.
