El féretro con los restos mortales del empresario -que falleció el pasado sábado después de que saliera ardiendo la embarcación en la que navegaba por la costa onubense- salieron del Tanatorio Atlántico de Huelva capital pasadas las 18:00 horas después de la celebración de una misa en su honor en estas instalaciones.
A este último acto han acudido, entre otros, el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves; el presidente del PP-A, Javier Arenas, que era sobrino del fallecido; el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, entre otros representantes políticos, y miembros del mundo empresarial como el presidente de la CECA, Manuel García Izquierdo o el de la Caja Rural del Sur, José Luis García Palacios y del mundo social como el torero Curro Romero o el periodista Antonio Burgos.
Arenas destacó la generosidad del empresario sevillano y su preocupación por dotar el empresariado de prestigio social; mientras que Chaves resaltó que era "una buena persona que siempre defendió la idea de la cultura emprendedora y cambió radicalmente la faz y la imagen de la CEA haciéndola una organización más moderna y con mucho más peso en el conjunto del empresariado español".
Por su parte, López Garzón quiso reconocer en nombre del Gobierno español la labor realizada por Álvarez Colunga que "apostaba por el desarrollo de Andalucía y por el entendimiento entre los andaluces que han de estarles agradecidos porque contribuyó al fomento de la comunidad".
Con respecto al desarrollo de la investigación señaló que todo hace pensar que "fue un accidente" si bien remitió al pronunciamiento de la autoridad judicial para saber con certeza lo ocurrido. Según las fotos realizadas desde el buque que alertó del incendio, apuntó, "se sostiene que el empresario no pudo evitar verse preso del fuego pero insisto en que hay que remitirse a lo que digan los forenses y la autoridad judicial".
Manuel García Izquierdo, presidente de la Confederación de Empresarios del Comercio de Andalucía, manifestó por su parte, que Álvarez Colunga era "un ejemplo a seguir, una figura que no se volverá a repetir entre los empresarios andaluces"; mientras que José Luis García Palacios indicó que era una persona "muy entrañable, con un carácter extraordinario y gran impulsor del tema empresarial, pues contribuyó a desmitificar la mala prensa del empresariado acercándolo a la sociedad".
Desde distintos puntos de Andalucía y de numerosas entidades e instituciones, como el Consejo Andaluz de Cámaras, la CEA o la CEOE, llegaron a lo largo del día muestras de condolencias por el fallecimiento de Álvarez Colunga, coincidiendo la mayoría de ellas en el ejemplo que para el mundo empresarial ha supuesto esta persona.
También los líderes regionales de la UGT, Manuel Pastrana, y de CCOO, Francisco Carbonero, coincidieron ayer en destacar la contribución del fallecido Rafael Álvarez Colunga al desarrollo económico de Andalucía como uno de los artífices de la concertación social.
Tras la incineración del empresario, los familiares tienen previsto esparcir sus cenizas en la finca que éste tenía en Olvera (Cádiz) en una ceremonia íntima que se celebrará la próxima semana.
Fue ayer por la mañana cuando las pruebas odontológicas practicadas al cadáver hallado el pasado sábado en la costa onubense, totalmente carbonizado, confirmaron que se trataba del empresario sevillano, de 71 años.
Su desaparición fue puesta en conocimiento de la Guardia Civil el sábado por la noche por su mujer y su hijo al no tener noticias suyas desde que acudiera ese día a la costa onubense para ver una de las pruebas de la "XVI Regata de Invierno", organizada por el Club Náutico del puerto deportivo de Mazagón.
El perfil del fallecido
El empresario sevillano Rafael Álvarez Colunga fue presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) entre mayo de 1996 y febrero de 2002, participó en la fundación de la CEOE y fue Medalla de Andalucía en el año 2005.
Rafael Álvarez Colunga, que actualmente era presidente de honor de la CEA, nació el seis de mayo de 1937 en Morón de la Frontera (Sevilla), estaba casado con Mercedes Díaz Zulategui y tenía un hijo, Jaime.
Fue presidente de la CEA, vicepresidente de CEOE entre 1999 y 2002, presidente de la Asociación de Distribuidores Farmacéuticos del Sur (Difasur), académico de número de la Academia de Ciencias Sociales y del Medioambiente de Andalucía, académico de la Real Academia de Gastronomía, presidente de la Federación de Academias Gastronómicas de Andalucía, presidente Fundador de la Fundación Antonio Mairena, presidente de Honor de la Fundación Avenzoar, ex presidente del Real Club de Enganches de Andalucía, presidente de Hipocrene, ex-presidente del Colegio de Farmacéuticos de Sevilla, ex-vicepresidente económico del Real Betis Balompié, Pass-President del Club de Leones de Sevilla y ex-presidente de la Cruz Roja de Andalucía.
Álvarez-Colunga era licenciado en Farmacia en la Universidad de Madrid. Doctor en Química Orgánica, era especialista en Análisis Clínicos, especialista en Bromatología y Nutrición, en Óptica, Acústica y Audiométrica, en Ortopedia y en Dermofarmacia y Cosmética.
Poseía un máster en Economía, en el Instituto de la Empresa; un máster en Dirección de Empresas, en el Instituto de la Empresa; un máster en Dirección de Empresas, en el Instituto de San Telmo; antiguo alumno del Colegio Mayor San Pablo y del Aquinas.
Era presidente del consejo de administración de una serie de empresas, como Explotaciones Agrícolas de San Rafael; Cedifa SA; Sevilla 92 SA; Cartuja Inmobiliaria SA, Avalos SA, Ralco SA, Ortopedia María Auxiliadora SA, Jamones Colunga SL, Olvera Palma SA, Betica de Construcciones y Contrataciones SA, Osario Construcciones Inmobiliarias SL, Bodier SL, Tialco SA, Broker Colunga SL, Promotora y Gestora de Contrataciones SL; Construcciones Llana SL, Briskasur SL; Ramaen SL, Libet Grupo Inmobiliario SL, Farmacia Colunga, Bética de Alquileres SL, Meco SL, Capuchinos SA, Bondilo SL, Aelia SL.
Además, entre sus aficiones, poseía el título de capitán de yate y piloto civil.
