Nadie dijo que ascender fuera fácil. Si no, que se lo digan al Xerez DFC que ha tenido que esperar hasta la tanda de penaltis de la final del playoff para lograr volver a Segunda Federación. Todo era complicado esta tarde en San Vicente. El gol que igualaba la eliminatoria llegó cuando se rozaba el minuto 90 y hubo que esperar a que los once metros dirimieran el ascenso. Tuvieron que lucharlo hasta el final después de ir de menos a más en el tramo final de la temporada hasta lograr el premio tan deseado del ascenso.
Salía el equipo de David Sánchez a la Ciudad Deportiva de San Vicente con la clara intención de ponerse por delante cuanto antes para igualar la eliminatoria. Aunque la primera llegada del choque fue para el cuadro local. Ferrán se sacaba un buen disparo que se iba fuera golpeando en el lateral de la red cuando se habían disputado algo más de diez minutos. Mucho respeto en los primeros compases ya que ninguno de los dos equipos quería dar un paso en falso.
Por parte del Xerez DFC probaba fortuna poco después Marcelo con un golpeo que se fue por encima del larguero alicantino. Poco después, el colegiado anulaba un gol a Teté por fuera de juego. Se acercaban los azulinos.
Cuando quedaban pocos minutos para el descanso estuvo muy atento el guardameta local para entrar a desbaratar la internada de Hugo Carrillo. Poco después, Ilias golpeaba desviado tras un pase de Teté. Otra buena oportunidad desperdiciada. Para que el encuentro se fuera al descanso con el marcador inicial de 0-0.
Le quedaban a los de David Sánchez solo 45 minutos por delante para buscar, al menos, empatar la final. Pero eran los alicantinos los que salían mejor al campo y metían a los xerecistas en su área. Carbonell era el primero en probar a Matías Ramos, que atrapaba el disparo blandito del futbolista local. Y es que los locales perdonaron el 1-0 con un disparo de Florencio que se fue rozando el palo.
Quiso reponerse el cuadro azulino y Teté creó dos buenas ocasiones. La primera, un tiro que se fue alto y luego, otro chut que obligó al portero a realizar una gran parada para evitar el tanto. Y es que Fluixá estaba ‘on fire’ negándole el gol también a Pablo González.
Y la insistencia tuvo premio cuando se llegaba al minuto 90. Cheikh mandaba el balón al fondo de la red y desataba la locura entre los aficionados desplazados a San Vicente para forzar la prórroga y dar una vida extra a los suyos.
Una vida que exprimieron al máximo. Y es que tras una prórroga en la que ninguno de los dos pudo ver puerta, los penaltis decidieron. Y ahí se llevaron el gato al agua los azulinos que logran el ascenso sufriendo hasta el final.