David Sánchez se mostraba “muy contento y muy feliz” durante la celebración del ascenso a Segunda Federación por “ver feliz a mis jugadores, mi gente y la afición. Soy un novato en esto y estoy viviendo como entrenador una experiencia única. Son once meses de trabajo desde el 24 de julio. Mucho trabajo, pero muy feliz”.
El mismo sábado no fue capaz de dar declaraciones porque rompió a llorar tras “mucho sufrimiento, mi familia llorando, se hace duro, pero estamos contentos. Se ha conseguido. La ciudad de Jerez tiene que estar contenta porque el equipo vuelve a Segunda Federación. Da mucha alegría ver a la gente feliz. La gente me para y me da las gracias. Cuando uno trabaja duro es feliz cuando se lo agradecen. Estoy muy feliz con la afición y que puedan volver a Segunda Federación después del descenso”.
El equipo ha tenido que darle la vuelta a una complicada situación al inicio de la temporada: “Es normal, un entrenador que viene de un filial. Habían descendido y cuando se está recién descendido los ánimos no son muy buenos. Los resultados no salían, jugábamos bien, pero no se daban. Los resultados nos crearon dudas y fuimos creciendo y creyendo en nosotros. Lo mejor fue que no nos salimos del camino e hicimos una unión muy bonita. Un vestuario que ha sido fundamental”.
Y la clave ha estado “en el vestuario”. Aunque los resultados no salieran “confiamos igual. Hemos estado todos junto a los futbolistas y han sido ellos los que han levantado esto. Yo he sido una herramienta para ayudarlos, pero el trabajo es de los jugadores. La afición también ha hecho un trabajazo, el club también. No somos conscientes de lo que han logrado. Tenemos que estar agradecidos porque han creído hasta el final”.
El ascenso llegó “sufriendo hasta los penaltis. Muy contento y muy feliz porque se lo merecen. Son duros, pero han sufrido. La ciudad se merece tener al equipo en Segunda Federación y ahora, a seguir creciendo como club, que hay mucho margen de mejora”.
Para David Sánchez, este ascenso significa “mucho, siempre estuve en el Murcia trabajando, salí de mi nido. Venir aquí no era fácil y llegar el primer año y ascender para mí era un reto importante y lo hemos podido conseguir. Para mi futuro, proyecto e ilusiones hace que me ponga muy contento. Llegar a Jerez no es fácil, es una ciudad muy futbolera”.
Ahora, más que pensar en la próxima temporada, el sevillano necesita “descansar. Ha sido un desgaste brutal psicológica y físicamente. Necesito descansar y desconectar y encontrarme. Ha ido muy duro. Y ya arrancaremos y veremos el futuro”.
Incluso la misma mañana del domingo todavía no era consciente de haber logrado el ascenso: “Yo no me lo creía. Soy muy raro, cuando ganamos parece que estoy serio y cuando perdemos parece que estoy contento. Soy así. No soy el protagonista de esto. Pero no daba crédito esta mañana a que hubiéramos ascendido. Estoy muy feliz y el club crezca para ser el gran club que se merece ser”.
