“Hubo desarrollos positivos en las últimas 24 horas, pero la situación sigue siendo muy seria”, aseguró ayer a la prensa el asesor científico del OIEA, Graham Andrew.
Entre los aspectos positivos citó “el descenso significativo” de la temperatura en los depósitos de combustible nuclear usado de los reactores 5 y 6, hasta alrededor de los 40 grados, después de las operaciones de rociado de agua de las últimas horas.
Pero aún así, sigue sin tenerse información sobre la situación de la piscina de combustible usado de los reactores 1, 2, 3 y 4, lo que sigue siendo motivo de preocupación aunque la situación sea “estable”, según el OIEA.
“Hay que enfriar y enfriar”, recalcó Andrew como una de las claves para mejorar la situación en los próximos días, tras elogiar las labores de rociado de agua que han evitado un sobrecalentamiento excesivo del combustible atómico.
Andrew destacó “como una buena noticia” que las autoridades japonesas hayan decidido “no ventear” el vapor producto del sobrecalentamiento en el reactor 3 debido a un descenso del calor del combustible nuclear dentro de la vasija de contención.
Estas emisiones de vapor las han realizado los expertos japoneses para rebajar la presión en el núcleo de varios reactores, aunque supone liberar vapor con radiación a la atmósfera.
El experto explicó que la radiación detectada en las últimas horas no supone cambios significativos sobre la registrada el sábado, y reiteró que no implica un riesgo para la salud.
“Los niveles de radiación en las mayores ciudades japonesas no han cambiado mucho desde ayer y están por debajo de los niveles dañinos para la salud humana”, recalcó.
Aún así, reconoció: “En algunas áreas, la leche y algunos productos frescos como espinacas y cebollas, presentan un nivel significativamente por encima de lo establecido en Japón para restringir su consumo”.
Andrew destacó que los ingenieros japoneses siguen trabajando “en condiciones muy difíciles” para recuperar el flujo eléctrico en la central atómica, pero de conseguirse, ayudaría a controlar la situación si funcionasen las bombas de refrigeración de la planta.
El OIEA también indicó que se sigue con los trabajos de inyección de agua marina en los reactores 1,2 y 3, y que aún sale una columna de humo blanco.