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Los vecinos del edificio María Cristina protegen con redes los balcones

La comunidad de propietarios, ante el abandono del edificio, han tenido que sufragar su coste

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El edificio María Cristina sigue sufriendo problemas estructurales, casi dos años después de que se produjeran los primeros desprendimientos. En este caso, es el mármol de los balcones de las viviendas orientadas a la calle Capitán Ontañón los que están representando una amenaza para los vecinos y los viandantes.

El descolgamiento de algunas lozas a finales de febrero volvió a levantar la alarma en la comunidad de vecinos que, ante la falta de atención a los problemas del edificio, ha tenido que pagar de su bolsillo una actuación dirigida a asegurar dichos balcones, y que ha consistido en proteger las lozas con redes, de tal forma que los posibles desprendimientos del mármol no caigan a la vía pública.

Este nuevo episodio en la interminable y lamentable situación del inmueble se inició el pasado 26 de febrero, cuando los Bomberos tuvieron que intervenir antes de que se produjera el desprendimiento de cascotes del inmueble, en la misma zona en la que ya se produjeron hace ahora un año.

El edificio está siendo sometido en la actualidad a tareas de rehabilitación en su fachada para paliar este problema estructural que arrastra desde hace cerca de dos años.

El pasado 26 de febrero, parte de la estructura de uno de los balcones del edificio, en la parte de la fachada que mira hacia el parque María Cristina, se desplazó, amenazando con la caída de cascotes a la vía pública.

La presidenta de la comunidad de propietarios del edificio puso este hecho en conocimiento de los Bomberos, que acudieron acompañados de una patrulla de la Policía Local para garantizar la seguridad en la zona.

Los bomberos tuvieron que llevar a cabo la retirada de los cascotes, ya que sus dimensiones y el peso de los mismos (se trata de losas de mármol) hubiera podido provocar daños de elevada consideración.

Además de intervenir ante la posible caída de los cascotes, la Policía Local procedió de inmediato a precintar la zona adyacente a la fachada, en la que se encuentra una pizzería, cuyos propietarios tuvieron que retirar las mesas y sillas de la terraza para evitar daños mayores.

Finalmente, el precinto se ha levantado, gracias a la iniciativa de los propios vecinos, que han sufragado la protección con redes de los balcones. Este nuevo problema surge cuando acababa de iniciarse la segunda fase de rehabilitación del edificio, que comprende el afianzamiento de la fachada en su extremo situado en la esquina inferior, junto a la prolongación de la avenida Virgen del Carmen.

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