El equipo de Salva Maldonado exhibió una gran decisión y eficacia en los primeros instantes, pero esa efervescencia inicial se diluyó en el tercer cuarto, cuando parecía que todo estaba resuelto para Pamesa.
Sin embargo, el Kalise, que no pudo contar con el pivot Joel Freeland, lesionado cuando aún no se habían jugado dos minutos, fue capaz de poner contra las cuerdas al conjunto local en el cuarto final e incluso pudo haberse llevado el partido en la última jugada.
A falta de cinco segundos para el final del partido y con la Fonteta convertida en una olla a presión, el australiano Kickert tuvo en sus manos la victoria desde la línea de tres, pero falló y Pamesa Valencia se anotó un triunfo vital para sus aspiraciones de llegar a la Copa del Rey.