Según ha informado este jueves la Policía en un comunicado, las investigaciones, enmarcadas en la denominada Operación Los Molares, culminaron con la localización de una nave en un polígono industrial de la pedanía de Utrera en el que se detectó un gran tráfico de camiones cargados de cobre.
El dispositivo de vigilancia de los camiones permitió la recuperación de veinte toneladas de hilo de cobre que iba a ser preparado para su traslado a una empresa de gestión de residuos en Tarragona.
En la posterior inspección de la nave, que era usada de almacén, fueron intervenidas otras cuatro toneladas del mismo material, que ya ha sido identificado por empresas de servicios de telefonía y de distribución de fluido eléctrico como sustraído.
La cuantía del material del cobre recuperado, sin tener en cuenta el valor de los daños causados a las instalaciones y el perjuicio sufrido por los ciudadanos, asciende a 192.000 euros.
La Policía continúa las diligencias con el objetivo de identificar, localizar y poner a disposición judicial a las personas implicadas en el robo del cobre.
El aumento del valor del cobre, fruto del auge de su demanda, ha producido un incremento de las sustracciones de este material, lo que ocasiona graves daños en instalaciones que proveen a la ciudadanía de servicios públicos esenciales, como son el abastecimiento de fluido eléctrico a núcleos urbanos, líneas ferroviarias, comunicaciones telefónicas y señalización de tráfico.
