Este año hubo un 22% menos de muertes que en 2007, cuando mataron a 86 periodistas, pero según RSF no hay motivo para ser optimista, pues el descenso “oculta muy mal” un endurecimiento de los gobiernos más autoritarios, así como “una generalización de la intimidación y la censura, también en Occidente”.
Irak, con 15 periodistas asesinados y cuatro secuestrados, encabeza la lista, seguido de Paquistán, con 7 muertos; Filipinas, con 6; y México, donde 4 periodistas perdieron la vida a consecuencia de su trabajo y cinco fueron secuestrados, destaca el informe.
La muerte de “sólo” tres periodistas en África, frente a los 12 del año pasado, refleja ante todo “la renuncia” de muchos profesionales a ejercer su oficio y conlleva la “progresiva desaparición de medios en las zonas en conflicto”.
La organización contabilizó 673 periodistas detenidos en el mundo; 929 agredidos o amenazados; 353 medios de comunicación censurados; y 29 secuestrados.
Destaca que los arrestos y detenciones fueron particularmente numerosos en el continente africano, al igual que en China, donde RSF contó 38 detenciones de periodistas, gracias en parte a un año Olímpico que sirvió de “excusa” para muchos encarcelamientos.
De Irak, donde fueron arrestados 31 profesionales, la organización resalta que el ejército estadounidense “sigue gestionando la seguridad” y encarcela en ocasiones a colaboradores de medios extranjeros y locales.