El hecho de que esta festividad del calendario católico se celebre este año en la fecha más tardía desde 1943 ha propiciado que ambas procesiones hayan recorrido los cascos históricos bajo un sol de justicia y a más de treinta grados a la sombra, una temperatura que ha alcanzado los 35 grados cuando los cortejos procesionales han retornado a sus respectivas catedrales, pasado ya el mediodía.
En Granada se ha adelantado una hora sobre su horario tradicional la procesión del Corpus Christi para aminorar los efectos de las altas temperaturas que estos días soporta esta ciudad, en donde está decretada la alerta amarilla.
Un elemento común a ambas procesiones es que tanto la catedral de Sevilla como la de Granada atesoran sendas monumentales custodias de plata atribuidas al orfebre barroco de origen alemán Juan de Arfe que presiden ambos desfiles procesionales.
En Sevilla ha destacado este año la presencia al frente de la representación municipal, por primera vez, del nuevo alcalde hispalense, Juan Ignacio Zoido, (PP), acompañado de numerosos concejales de su grupo y del portavoz socialista, Juan Espadas.
Junto a los tradicionales fieles seguidores de esta procesión, en la que participan representaciones de numerosas entidades civiles y algunas militares, este año también ha destacado en el cortejo procesional del Corpus sevillano la presencia de muchos turistas.
En Granada han sido igualmente miles los residentes y turistas que se han congregado en las calles del centro de la ciudad para contemplar la procesión.
Como manda la tradición, la corporación municipal granadina, con la ausencia de los dos ediles de IU, ha desfilado bajo mazas y el edil más joven, el responsable de Educación, Consumo y Empleo, Jorge Saavedra (PP), ha sido el encargado de portar el pendón de Castilla.
En este cortejo cívico-religioso han participado, como cada año, hermandades, asociaciones y cofradías granadinas, así como bandas de música y fieles, precedidos por 'La Tarasca', una figura popular que suele marcar la moda femenina del verano en Granada y que este año ha desfilado vestida por los diseñadores de la ópera "Ainadamar" que se estrenará en el Festival Internacional de Música y Danza que arrancará mañana.
Otra novedad de esta edición del Corpus granadino ha sido la presencia en el cortejo religioso de personas que han portado carteles con mensajes evangélicos precediendo a los niños vestidos de primera comunión.
Precedido por la procesión cívica, el cortejo religioso portó la Custodia del Corpus que la reina Isabel la Católica donó a la ciudad y en cuyo honor replican las campanas de la Catedral a su salida.
Al igual que en Sevilla, las calles granadinas por las que ha discurrido la procesión del Corpus han estado cubiertas de plantas aromáticas traídas a primera hora desde la Vega.
La procesión ha pasado por delante de los nueve altares instalados durante el recorrido y que concurren a un concurso municipal que este año ha logrado su índice máximo de participación.
También en Sevilla se han instalado altares religiosos en puntos cercanos al paso de la procesión y algunos comercios de la zona han decorado sus escaparates con motivos alusivos a la festividad.
En ambas capitales parte del recorrido ha estado cubierto con toldos colgados de las fachadas para mitigar el calor y que este año se han vuelto a instalar en Granada en todos los tramos de la procesión, después de la polémica surgida el año pasado con la Junta de Andalucía.
