Andalucía es la comunidad “favorita” de las familias para pasar sus vacaciones, según un estudio elaborado por la Federación Española de Familias Numerosas. La Junta y “en particular” Málaga, ha dicho la presidenta de la asociación en Málaga, Encarni Álvarez, han hecho una “apuesta clara por el turismo familiar y eso se nota”. El destino “ideal” para las vacaciones en familia es Andalucía “en cualquier época del año”, seguida de Castilla y León en verano y otoño; Extremadura en primavera y Madrid en invierno.
Además, el informe detalla que la influencia que ejercen los hijos a la hora de elegir el destino de vacaciones de las familias es cada vez mayor, sobre todo en verano y Navidad, en los que deciden en la mitad de los casos. La mayor influencia de los hijos supone un cambio de tendencia respecto a los últimos años, en los que eran los padres o los abuelos quienes tenían mayor poder de decisión. En el resto del año, más allá de verano o Navidad, sí suelen decidir los padres conjuntamente y, si es de forma individual, tiene más peso la madre, según el estudio, presentado este jueves en Málaga por Francisco del Castillo, asesor técnico del Sello de Turismo Familiar.
El turismo favorito del público familiar sigue siendo el de sol y playa, aunque desciende ligeramente y crece el gusto por el turismo de naturaleza (15,8 por ciento) y el cultural (13 por ciento), que suben y se sitúan en segundo y tercer lugar.
Málaga pertenece a la red de municipios con el Sello de Turismo Familiar de la Federación y “estamos encantados”, ha indicado Jacobo Florido, concejal de turismo del Ayuntamiento de Málaga, por “todo lo que aporta este tipo de turismo”.
Más viajes y más gasto en 2025
Las perspectivas para 2025 prevén que las familias viajarán y gastarán más que en 2024: “El tiempo de ocio en la familia es muy cuidado y el esfuerzo económico que hacemos queremos que sea para compartir tiempo con los miembros de la familia”. Sin embargo, seguirán mirando la cuestión económica, aunque también valorarán destinos no masificados y tranquilos y los alojamientos adaptados, con confort y atención, y trato personalizado, según el estudio, con un millar de encuestas.
Si para 2024 un 46 por ciento de las familias tenían intención de gastar más en viajes, para 2025 son más de la mitad, el 53 por ciento. En la elección del alojamiento, las familias tienen también muy en cuenta las ofertas y descuentos en precio, que sigue siendo lo más valorado con 4,36 puntos en una escala de 1 a 5.
En la escala entran en escena factores relacionados con el bienestar, como el confort, seguido de habitaciones amplias y/o comunicadas y un entorno natural de calidad y conservado. Le siguen la tranquilidad y el trato personalizado y atención a las familias.
Sobre el tipo de alojamiento, el estudio demuestra que los hoteles de media-alta categoría siguen siendo el preferido (39 por ciento), aunque disminuyen un poco respecto el año anterior.
Los apartamentos (25,5 por ciento) presentan un ligero cambio y lo que más aumenta es el interés por los cámpines (15,63 por ciento), que se sitúan a un nivel similar al de las casas rurales (15,6 por ciento).
