Tras calificar ese debate como “desenfocado y hueco”, el presidente de la Diputación de Sevilla defendió la continuidad de las corporaciones provinciales porque no se puede “dejar en la cuneta a los ayuntamientos” y porque “nadie puede poner en tela de juicio que los municipios necesitan recibir” servicios que sólo ellos prestan.
Villalobos, que no tiene “miedo” a ese debate, reiteró en el acto de constitución de la institución en el que tomaron posesión todos los diputados, que las diputaciones deben seguir funcionando a través de la nueva Ley Local de Andalucía, y se preguntó quién dará los servicios que prestan y si el personal que lo hace irá a otros organismos, lo que consideró “estéril” porque “no conduce a resolver nada”.
Además, dijo que la de Sevilla será la primera diputación andaluza que adapte su esquema de funcionamiento y su estructura interna a la nueva ley local que para otoño ultima la Junta de Andalucía.
Por su parte, el portavoz del PP, Eloy Carmona, le dijo al presidente provincial que “no va a estar solo” en la tarea de “recuperar el crédito” de las Diputaciones, que “no viven sus mejores momentos porque son organismos de los que recelan, sin complejos ni pudor, ciudadanos y políticos, los últimos, por cierto, del PSOE”.
También criticó el debate sobre la continuidad el portavoz de IU, Manuel Rodríguez, que atribuyó a los mercados el deseo de que desaparezcan y alertó de que dirigentes como el expresidente socialista del Gobierno Felipe González estén por su eliminación.