Durante su turno de última palabra en su segundo juicio en España celebrado ante la sección primera de la sala de lo penal de este tribunal, Txeroki dedicó en euskera “abrazos y cálidos saludos a todos los que han venido desde Euskal Herria”, tras lo que el terrorista exclamó “Jo ta ke” con el brazo en alto.
Previamente, al comenzar el interrogatorio de la fiscal Carmen Monfort, que pide para él 377 años de cárcel por estos hechos, el acusado había vuelto a negar a la Audiencia Nacional su legitimidad “para juzgar a nadie del País Vasco”.
Sintió entonces “una explosión grandísima” que la tiró al suelo y su escolta Iñaki Torres, pensando que la iban a “rematar”, se le “echó encima” hasta que vinieron en su auxilio.
La exteniente de alcalde de Portugalete explicó que el atentado le “cambió totalmente” la vida le quedan “bastantes secuelas”, sobre todo pérdida de audición.