“Así es como planteó la obra la anterior Corporación por lo que ahora para aumentar el perímetro habrá que ganar terreno quitando parte de las aceras”, han explicado a Viva Sevilla fuentes de la sección del Sindicato Profesional de Policías Municipales de España (Sppme). “Además -continúa- el inmueble sólo tiene una boca de salida para los vehículos y ésta no da directamente a la avenida por lo que cada vez que un coche patrulla tenga que realizar una salida de emergencia lo tendrá que hacer por callejuelas estrechas y a contramano, lo que lleva a que se produzcan embotellamientos en la zona. ¿La solución? Habrá que reorganizar la circulación de la zona”.
Operativo de vigilancia
El Sppme, que realizará esta semana junto a Demetrio Cabello, delegado de Seguridad, su primera visita oficial a La Ranilla, ha explicado que la Policía Local se encargará del dispositivo de vigilancia del edificio mientras se trasladan todas las unidades y servicios (algo que durará aproximadamente un mes ya que, además, la sala de transmisiones aún está en bruto y sin preinstalación eléctrica):“Se montarán turnos de mañana, tarde y noche con dos agentes por cada uno de ellos y la vigilancia se realizará desde dentro del inmueble, tal y cómo se hace con el resto de los edificios municipales”.
Cambios en el interior del edificio
Aparte de terminar la sala de transmisiones -que costará 400.000 euros-, se tendrá que revisar la instalación eléctrica del edificio ya que las salas y despachos sólo están provistas de un enchufe en cada una. También falta el visto bueno de riesgos laborales.