Miguel Alberto Diaz, concejal socialista, sostiene que no debe olvidarse que la gran mayoría de asociaciones complementa e incluso sustituye al Ayuntamiento en la prestación de servicios. “En una palabra, el movimiento asociativo llega dónde no puede hacerlo el gobierno local, y eso hay que potenciarlo, no ponerlo en cuestión, ni hacer peligrar su futuro”, señala el edil.
Diaz comparte que "estamos ante un tema muy sensible, porque las asociaciones son algo consustancial a la democracia. Se nutren de voluntarios, y en muchos casos pueden contar con servicios profesionales contratados gracias a que no tienen que destinar sus escasos recursos al pago del agua, luz o alquiler de los locales que ocupan.
El PSOE siempre ha buscado fórmulas para atender las demandas del movimiento asociativo, dotando al patrimonio municipal de un buen número de locales, como son los casos de la barriada del Arroz, o los Toreros. Y esto lo hemos hecho compatible con acciones para afrontar algunos casos en los que se ha detectado la total inactividad de algunas entidades beneficiadas con algún local o el uso improcedente de los mismos", indica.
“Hay que ser rigurosos con el uso de los recursos públicos, en esto creo que estamos todos de acuerdo, pero las decisiones municipales no tienen que tomarse con un criterio exclusivamente económico. Sobre todo en el caso de muchas de estas asociaciones que prestan servicios diversos y muy necesarios a los ciudadanos”, afirma Miguel Alberto Diaz.
