Para esta ocasión, el autor ha limitado su paleta a negros, blancos y grises, principalmente, y con su sello e impronta personal, hace que el observador concluya las pinceladas perdidas, los “flashes” que titilan y que brotan desde la oscuridad del vidrio semioculto en una atmósfera bodeguera; es otro concepto de configurar el arte, haciendo partícipe al curioso de la imaginación del artista, que le transmite de la pincelada, a la mirada, rematando los trazos inconclusos de vidrios amorfos, gasas envolventes que tamizan la luz de vasijas vinateras, pinceladas reiterativas que reverberan su transparencia, objetos de luz que danzan sobre oscuras bambalinas que dan vida a las imágenes… Esa es la propuesta de 'Peke' que podemos contemplar en Macondo.
Los precios, acoplados y ajustados a los tiempos que corren, complementa esa parte importante de las exposiciones artísticas.
Observar estos cuadros con una copa de un tinto de Cigales, colma y acerca el deleite del arte de la pintura, al vino hecho arte, objetivo pretendido por el pintor roteño José Antonio Rodríguez 'Peke'.