Según ha defendido el Ministerio Público, los acusados, identificados como Manuel O.M., Francisco M.S. y David M.M., acudieron sobre las 15,30 horas del día 6 de septiembre de 2009 a las instalaciones de la estación de Santa Justa de Sevilla junto a otros compañeros suyos del SAT.
Cuando estaban siendo requeridos por agentes de la Policía Nacional para que desalojaran estas instalaciones, los acusados "reaccionaron violentamente" y, así, David M.M. lanzó una botella "llena" de agua contra un agente, impactando ésta contra la visera protectora de su casco; Manuel O.M. golpeó al mismo agente con el palo de una bandera, y Francisco M.S. lanzó también una botella de agua contra un segundo agente.
Fuentes del caso han informado a Europa Press de que, durante la celebración de la vista oral en el Juzgado de lo Penal número 8, el Ministerio Público ha elevado a definitiva su petición de cárcel para los tres imputados, mientras que la defensa de éstos ha alegado que la Policía "ha podido cometer un error en la identificación de las personas que les lanzaron botellas".
DOS AGENTES LESIONADOS
De este modo, ha alegado que en el lugar había unas 100 personas, "muchas vestidas con las camisetas del sindicato y parecida indumentaria", a lo que se suma que "entre que transcurren los hechos y la detención pasaron más de 30 minutos, lo que puede dar lugar a un error en la identificación".
Asimismo, la defensa de los acusados ha aportado un video de cuatro minutos de duración "que desmonta la versión de la Policía en cuanto a que el desalojo fue violento y que los imputados acometieron contra los agentes", lo que ha sido desestimado por la juez al considerar que Internet "no es un medio fiable"; ello ha motivado la protesta de la representación jurídica de los procesados al entender que esta decisión les genera "una gran indefensión".
De su lado, los policías afectados se han mantenido en la versión del atestado. A causa de la agresión, uno de los agentes sufrió contusiones por las que estuvo siete días de baja, mientras que el segundo policía nacional implicado sufrió una contusión frontal por el que estuvo diez días de baja.
Por estos hechos, el fiscal pide para cada acusado dos años de cárcel por un delito de atentado, así como el pago de una multa de 300 euros por una falta de lesiones. Asimismo, interesa que David M.M. y Manuel O.M. indemnicen solidariamente a uno de los agentes agredidos con 200 euros, y que Francisco M.S. indemnice con 300 euros al otro agente implicado.
