“La gran noticia que trascendió de nuestra reunión con los dos técnicos de la Unesco -el martes la misión internacional tuvo un encuentro de tres horas en la Gerencia de Urbanismo con once miembros de las asociaciones de la ciudad en contra de la torre- es que los efectos de la visita se conocerán de forma inmediata y no a medio plazo como pensábamos en un principio. Emitirán sus conclusiones en cuestión de semanas debido al interés manifiesto del Ayuntamiento”, señaló a esta publicación Ventura Galera, el portavoz de la plataforma Túmbala.
Presiones
Así, este plazo de tiempo sería incluso menor del estimado por el Consistorio, que espera que esté finalizado “en una dirección u otra antes de que acabe el año, para salir de dudas cuanto antes”, como explicó la concejal de Cultura, Mª del Mar Sánchez Estrella, que explicó que dichas conclusiones serán trasladadas a través del Ministerio de Cultura, el cual informará al Ayuntamiento.
“Nuestra misión en esta visita -continuó Sánchez Estrella- ha sido el facilitarles su labor y colaborar en la preparación de los encuentros. Se les ha dejado trabajar con toda libertad y no hemos preguntado nada. Han escuchado a todo el mundo y han comprobado que no hay presiones por ninguna parte”.
Estas declaraciones chocan con lo indicado por Ventura Galera a este periódico, que señaló que “estos señores -por los técnicos de la Unesco- reconocieron que habían tenido muchas presiones por parte de la aAdministración, lo que confirma la tensión que existe al respecto”.
“El domingo -siguió explicando Galera-, día en el que la delegación no tenía programado ningún encuentro, el alcalde se empeñó en quedar con ellos, y al final mantuvieron una cena”.
Distintas valoraciones
Otro de los puntos que la misión internacional de la Unesco aclaró a las asociaciones contrarias al edificio del arquitecto César Pelli, y que también ha manifestado el Ayuntamiento, es que los dos técnicos no sólo valorarán el posible impacto visual de la torre en los tres bienes patrimoniales de la ciudad -comprobando desde la torre a los bienes y desde los bienes a latorre-, si no que valorarán “cómo se percibe la afección del rascacielos al conjunto patrimonial a través del resto del paisaje de la ciudad”, motivo por el que, según indicó Ventura Galera, los técnicos se desplazaron a diferentes puntos de Sevilla (como las zonas Este y Sur, desde la dársena del río, la Torre del Oro y desde el Aljarafe).“Van a valorar el impacto desde la inmediatez y la distancia de los tres monumentos.
El paisaje tiene múltiples visiones y ellos analizarán el conjunto”, indicó Galera al respecto, que también señaló que los técnicos de la Unesco se sorprendieron de que el resto de los espacios declarados Bienes de Interés Cultural (BIC) de la ciudad -Monasterio de La Cartuja, el arrabal de Triana y la lámina del río, también incluidos dentro del conjunto histórico de la capital hispalense- que rodean a la Torre Pelli no tuvieran su entorno definido.
“Es una irresponsabilidad por parte de la consejería de Cultura que no haya definido todavía el entorno de estos bienes cuando está pedido por la Ley de Patrimonio Mundial desde 1985”, señaló Galera, que no entiende que la Junta -ayer el consejero Paulino Plata señaló que habría que ampliar la declaración de Patrimonio a otras zonas del conjunto histórico- haya dicho que no tiene competencias acerca de la torre.