Hemos dejado atrás ya el 2011, y siete meses de gestión del PP en el Ayuntamiento de Antequera, con el programa electoral sobre la mesa y varios proyectos iniciados o ejecutados. Para el alcalde, ¿se están cumpliendo los objetivos?
–Yo creo que sí, Antequera funciona. Hay que mejorar muchas cosas pero para las circunstancias económicas que nos encontramos la ciudad está funcionando bien. No podemos hacer milagros pero se ponen en marcha programas y se recuperan otros, se gasta menos y se paga. Se ponen medidas muy imaginativas para que la ciudad suene bien dentro y fuera y te lo digo porque los propios compañeros de Málaga y Andalucía ven que la ciudad es un referente, no sólo por el triunfo electoral, sino también por cómo se están haciendo las cosas. Estamos rompiendo con los moldes de actuación que había hasta ahora.
Pero, usted lo ha dicho en varias ocasiones, las cosas no son fáciles y los datos de desempleo en la ciudad son de los más altos de la historia. ¿Qué medidas desarrolladas por el Ayuntamiento ayudarán a rebajar esta cifra de cara al próximo año?
–Yo siempre lo digo. Tenemos el peligro de creer que los Ayuntamientos son los responsables de todo pero tenemos las competencias que tenemos y un dinero para todas, lo que pasa es que cuando había se ha venido cubriendo más de la cuenta. Por ejemplo, algo como que el teléfono no llega a una barriada de la ciudad, el Ayuntamiento no puede poner ese servicio puede instar, ayudar, mediar… eso es extrapolable a otros problemas como el empleo y eso es un peligro. Nosotros no podemos crear empleo como tal, tenemos que poner en marcha medidas que propicien la creación de trabajo y tienen que ser lo suficientemente importantes pero dentro de un presupuesto. Ahora, si comparamos los 32 millones que nosotros tenemos con el montante de la Junta de Andalucía que tiene competencias directas, cómo podemos colaborar pues desde el punto de vista de la formación: hemos trabajado para que se pongan en marcha tres talleres de empleo o hay una rebaja de impuestos y congelación para que las empresas medianas y pequeñas puedan incentivar la contratación. La colaboración es la clave, pero sí tenemos que ser una administración modelo y espejo para crear confianza, si seguimos siendo derrochadores, si hablamos de inversiones que luego no hacemos… eso retrae la inversión privada.
En seis meses han desarrollado y aprobado los presupuestos. ¿Cuál ha sido el modo de trabajo?
–Los presupuestos de la austeridad y tengo que agradecer en eso a mis compañeros de Gobierno. Todos hemos sido austeros y hemos entendido que hay áreas que debían crecer, como la de Asuntos Sociales, hay que hacer políticas para los que más lo necesitan y para ello hay que darle un presupuesto. De todas maneras, hemos intentado que sean unos presupuestos austeros pero activos y que la inversión sea real. La reforma del Cuartel, el Paseo Real o la piscina de Cartaojal tienen partida y se harán.
¿Cuál es en estos momentos la situación económica del Ayuntamiento?
–Es mejor que la que encontramos pero sigue siendo mala. Los presupuestos de 2008, año clave para mí porque es en el que empieza lo malo, son muy significativos. Viendo las inversiones de ese año había préstamos para financiar obras por valor de 5,8 millones de euros, yo para que quiero proyectos que no puedo pagar o para los que me tengo que adeudar. Hay ejemplos: el auditorio del recinto ferial, palacio de ferias… inversiones deudoras y nada productivas. Aún así, la situación económica hace que no podamos pedir créditos. Creemos en una nueva forma de gestión con proyectos reales y factibles, engañar es fácil.
Unos presupuestos aprobados sin el apoyo de la oposición.
–Bueno, me hubiera gustado que los apoyaran. Pero los ciudadanos han confiado en la lista del Partido Popular porque querían que se hicieran las cosas de otra manera. Así que no me preocupa, yo no hago unos presupuestos para ganar las próximas elecciones. Yo gobierno ahora y pensando en los 5.000 parados, en las familias sin hogar, o en las necesitadas, yo estoy aquí para gestionar la ciudad no para hacer carrera política.
Un objetivo: pagar lo que se debe. ¿Hay previsiones de rebajar la deuda en enero?
–Bueno, no me han dado una cifra de morosidad aún definitiva, pero estamos pagando muchísimo y las aproximaciones que nos dan desde intervención es que se podría rebajar la deuda hasta los siete millones de euros. Pero seguimos gastando en este tiempo y eso también hay que tenerlo en cuenta, por ejemplo, en luz. Si no presupuestas lo que gastas al final creas facturas sin consignación y eso nos ha ocurrido en estos meses. Es decir, yo puedo engañarme y poner que gastamos 500.000 euros al año pero es que resulta que son 1,1 millones. Lo que hay que hacer es ahorrar, estamos preparando una nueva gestión de servicios eléctricos, también una nueva gestión de la piscina cubierta con un motor de cogeneración que ahorrará un 60% del consumo… pero eso en tres meses no se hace.
¿Será el 2012 el año del puerto seco?
– Yo creo que sí. Es el proyecto más ilusionante que tendrá Antequera con unas dimensiones económicas muy importantes, nos va a poner en otra dimensión poblacional, social y económica, pero eso no es el próximo año. Cuando escucho que el puerto seco creará 7.000 puestos de trabajo, sí no me cabe duda, pero será a largo plazo, mientras, generará empleo, pero a esa cifra se llegará a medida que se desarrolle no del día a la mañana. Eso sí, que va a afianzar Antequera en el mapa ferroviario de Europa y África, de eso no hay duda. Y además será una riqueza sostenible.
Otro proyecto importante, el desarrollo del Centro Logístico.
–Estamos pendientes de una ampliación. Mi compañero José Ramón Carmona está en negociaciones con los propietarios de los terrenos. Es otro nivel pero que complementa bastante bien lo que quiere ser Antequera. No crecer más, en teoría, en los polígonos y zonas industriales más cercanas al casco urbano pero sí hacerlo en este enclave de la A-92 para seguir diversificándose. La ciudad cuenta con una ubicación que le permitirá crear un triángulo de comunicaciones con Antequera, que tiene una actividad logística e industrial muy importante; la colonia de Santa Ana, con el desarrollo del Puerto Seco; y Cartaojal, con el Centro Logístico. En ese espacio, se unirá el transporte por carreteras y ferrocarril y por tanto será un importante nudo logístico. En estos días, precisamente estaban miembros del OAL recabando datos en Bobadilla para solicitar ya nuevos talleres de empleo sobre el ferrocarril y trenes de mercancías, así que en ese desarrollo estamos ya trabajando.
Hablemos del anillo ferroviario, la pelota está ahora en el tejado del nuevo Gobierno del PP.
–Yo ya he solicitado una reunión con los nuevos responsables de Fomento para que hablemos y nos informe sobre cuál es la situación real del proyecto.
Con la Consejería de Cultura también hay varios frentes, ¿qué pasará con la remodelación de Santa María o los restos del Ave?
–No es que esté muy deteriorada pero los remates del exterior si hay que cambiarlos algo que va a hacer el Ayuntamiento y la petición será que la Consejería haga el andamiaje. Y los restos del Ave vamos a pedir que se queden en el museo o en otro espacio de la ciudad, sobre todo, los más emblemáticos.
Los presupuestos reflejan la apertura al tráfico de varias vías anexas a calle Lucena ¿Cuál es el proyecto de circulación para esta zona?
–Vamos a abrir al tráfico de nuevo las perpendiculares de calle Lucena y se va a mantener la calle Maderuelos hacia arriba para que las dos calles te lleven a Estepa y el tráfico sea fluido. No queremos que estas vías se conviertan en callejones.
El 2011 ha sido el año de la crisis, ¿será el 2012 el de la esperanza?
–Sí, el segundo semestre de 2012 ya van a verse los resultados de las nuevas políticas, de la nueva gestión, reaccionarán las administraciones y mercados con una confianza restaurada. Será el inicio del despegue. Los primeros seis meses no, desde enero hasta junio hay una acumulación de desaceleración. Eso es decir la verdad a los ciudadanos. Está claro que tendremos que renunciar a cosas y cuando estemos de nuevo más estables no será como los años anteriores, será de otra manera y estaremos mejor porque yo creo que se puede vivir con menos . n