Desde la muerte de 74 personas en un estadio de fútbol de Port Said, el pasado miércoles, miles de personas han salido a las calles de la capital de Egipto para reclamar al Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas que traspase el poder que ostenta desde la salida de Hosni Mubarak.
Desde que comenzaron los disturbios han muerto cuatro personas: un manifestante y un soldado en El Cairo y otras dos personas en Suez a causa del uso de fuego real por parte de la Policía contra una multitud que había intentado asaltar una comisaría, según informaron testigos presenciales y fuentes de los servicios de salud.
Además, casi 1.500 personas sufrieron heridas en los enfrentamientos iniciados el jueves por la tarde y que se prolongaron durante la noche.
Las protestas del que han llamado 'Viernes de la Ira' han sido convocadas por 38 organizaciones juveniles y partidos políticos. Un centenar de personas, incluidos algunos manifestantes que han pasado la noche acampados, han participado en la oración del Viernes en la emblemática plaza Tahrir de El Cairo.