"Hemos empezado a inspeccionar los materiales y hemos alcanzado a cerca de un 30 por ciento del total del cargamento", anunció la subdirectora del Museo Arqueológico Nacional, Carmen Moreno, sobre un trabajo "muy minucioso de control y verificación de cada uno de los contenedores" en que fue guardado hace cinco años.
Moreno hizo estas declaraciones tras el primer día de trabajo del equipo de técnicos españoles que ella encabeza y que se ha desplazado a Sarasota (Florida) con el ánimo de comprobar el estado del tesoro y comparar el material con el inventario que en su día elaboró Odyssey.
Esa empresa estadounidense fue la que localizó y rescató en 2007 a unos 1.100 metros de profundidad el tesoro que llevaba consigo la fragata española cuando fue hundida frente a las costas del Algarve (Portugal) en 1804.
Sin el consentimiento de España, se trajo el cargamento a Florida y se lo confió a una tercera compañía, "Numismatic Guaranty Corporation" (NGC), que se encargó de custodiarlo en un lugar secreto y bien protegido, mientras Odyssey y el Gobierno español luchaban en los tribunales de este país por la propiedad del tesoro.
El pasado viernes un juez ordenó la entrega a España de las 17 toneladas de monedas de oro y plata, pero antes estableció un periodo de tres días -que comenzó este martes- en los que los técnicos españoles podrían acceder a las instalaciones de NGC para inventariar el material y prepararlo para su traslado.
Según detalló a Efe la experta, toda la labor realizada hoy -a la que asistió también un representante de Odyssey- se ha llevado a cabo "correctamente y sin ninguna incidencia", de manera que "se está cumpliendo todo el calendario de los trabajos técnicos que habíamos preparado antes de venir".
"El trato que ha dispensado tanto Odyssey como la empresa que gestiona el lugar donde se conserva la colección ha sido correcto en todo momento", añadió Moreno, quien explicó que el acceso y el trabajo de los expertos estuvo condicionado por "lo que es normal en una edificio de esa seguridad".
El juez Mark Pizzo, del Tribunal Federal de Tampa (Florida), también ordenó la semana pasada que la policía judicial estadounidense velara por la integridad del tesoro durante este periodo de transición y garantizara el acceso del equipo español a las instalaciones de NGC.
Ese equipo está formado por seis técnicos, que son especialistas del Museo Nacional de Arqueología y del de Arqueología Subacuática de Cartagena, y representantes de la Subdirección General de Protección del Patrimonio Histórico.
"Durante el día hemos iniciado la comprobación del inventario de las piezas que estaban legalizadas", apuntó Moreno, quien celebró que "el trabajo del equipo técnico se está desarrollando adecuadamente y estamos cumpliendo los objetivos que nos habíamos fijado".
De mantenerse este ritmo, "el viernes 24 daremos por terminado los trabajos", explicó la experta e insistió en que "eso no significa que ese mismo día -cuando España asumirá oficialmente la custodia del tesoro- se trasladen todos los bienes a España", que están repartidos en "más de quinientos contenedores".
"A medida que vamos realizando el inventario, vamos preparando también el embalaje para que estos materiales viajen en las mejores condiciones posibles y no sufran ningún daño", apuntó Moreno.
En cuanto a las sustancias en que NGC había sumergido las monedas para preservarlas -y que España desconocía hasta ahora cuáles eran- explicó que finalmente "no nos ha planteado ningún problema en especial".
"Son materiales habituales, así que no ha sido ningún tema que haya sido conflictivo", explicó la experta y apuntó que, además de monedas, cerca de una tercera parte del tesoro lo forman "algunos otros detalles, pequeños objetos".